En entrevista con MILENIO Diario de Monterrey, Salazar Suárez, quien se dedica a operaciones de bienes raíces, señaló que lo hicieron a un lado de la forma más arbitraria que se pueda imaginar
A cuatro meses de que se inició el proceso electoral que concluyó el pasado 5 de julio, el aspirante a la candidatura del PRI a la alcaldía de Allende, Ovidio Salazar Suárez, denunció que fue y sigue siendo perseguido político y amenazado por su partido, el alcalde en funciones y el que resultó electo.
En entrevista con MILENIO Diario de Monterrey, Salazar Suárez, quien se dedica a operaciones de bienes raíces, señaló que lo hicieron a un lado de la forma más arbitraria que se pueda imaginar.
“Mi acusación es en primer lugar en contra del ingeniero Luis Gerardo Marroquín Salazar, alcalde saliente de Allende; y el alcalde electo, Jorge Salazar Salazar”, apuntó.
Agregó que desde que dio a conocer su aspiración para ser candidato a la alcaldía fue hostigado, amenazado y acosado para que no entrara a la contienda.
También, precisó, la demanda es para el dirigente del comité del PRI en Allende, Luis Marroquín, mismo nombre del alcalde, quien de esa manera cumplió con la línea de la dirigencia estatal a cargo de Miguel Ángel Mungía, de bloquearlo.
“Me negaron la lista del padrón priista para que no me inscribiera, pero además sobornaron con una cantidad importante de dinero a Olga Torres, quien presidía interinamente el Organismo de Mujeres Priista (OMPRI), para que no entregara una documentación que yo requería”, sentenció.
Subrayó que durante todo este proceso ha sido víctima de todo tipo de chantaje y fabricarle una serie de cosas para bloquearlo políticamente.
“Pero lo peor, ahora que ya concluyó el proceso y el candidato cuenta con su constancia de mayoría, me siguen acosando, persiguiendo y amenazando”.
Explicó que el pasado 1 del presente mes de agosto que cayó en sábado, alrededor de las 15:00, dos individuos que se desplazaban en una camioneta color blanco marca Dodge de modelo no muy reciente, le marcaron el alto frente a Las Margaritas, por la carretera Nacional.
“Me detuve, los dos tipos se identificaron como policías municipales de Allende, pero vestían de civil y no lo acreditaron con alguna credencial, ambos estaban armados y me amenazaron”, precisó.
Dijo que las amenazas consistieron en que si seguía estorbándolos lo iban a “chingar” por órdenes del alcalde y que si no entendía le iban a dar un ”levantón”.
Preguntamos si estaba seguro, contestó que sí, que esas palabras textuales le dijeron, inclusive cuando manifestaron que era por órdenes del alcalde, mencionaron su nombre completo, Luis Gerardo Marroquín Salazar.
“Y aquí viene lo bueno pues esos dos elementos que se autonombraron policías de Allende, me anticiparon que estaba denunciado ante el director de Averiguaciones Previas de la Procuraduría, Adrián de la Garza, ya que yo les estorbaba y me iban a echar a la cárcel”, detalló. Monterrey, NL/Víctor Manuel Canales (Milenio)
En entrevista con MILENIO Diario de Monterrey, Salazar Suárez, quien se dedica a operaciones de bienes raíces, señaló que lo hicieron a un lado de la forma más arbitraria que se pueda imaginar.
“Mi acusación es en primer lugar en contra del ingeniero Luis Gerardo Marroquín Salazar, alcalde saliente de Allende; y el alcalde electo, Jorge Salazar Salazar”, apuntó.
Agregó que desde que dio a conocer su aspiración para ser candidato a la alcaldía fue hostigado, amenazado y acosado para que no entrara a la contienda.
También, precisó, la demanda es para el dirigente del comité del PRI en Allende, Luis Marroquín, mismo nombre del alcalde, quien de esa manera cumplió con la línea de la dirigencia estatal a cargo de Miguel Ángel Mungía, de bloquearlo.
“Me negaron la lista del padrón priista para que no me inscribiera, pero además sobornaron con una cantidad importante de dinero a Olga Torres, quien presidía interinamente el Organismo de Mujeres Priista (OMPRI), para que no entregara una documentación que yo requería”, sentenció.
Subrayó que durante todo este proceso ha sido víctima de todo tipo de chantaje y fabricarle una serie de cosas para bloquearlo políticamente.
“Pero lo peor, ahora que ya concluyó el proceso y el candidato cuenta con su constancia de mayoría, me siguen acosando, persiguiendo y amenazando”.
Explicó que el pasado 1 del presente mes de agosto que cayó en sábado, alrededor de las 15:00, dos individuos que se desplazaban en una camioneta color blanco marca Dodge de modelo no muy reciente, le marcaron el alto frente a Las Margaritas, por la carretera Nacional.
“Me detuve, los dos tipos se identificaron como policías municipales de Allende, pero vestían de civil y no lo acreditaron con alguna credencial, ambos estaban armados y me amenazaron”, precisó.
Dijo que las amenazas consistieron en que si seguía estorbándolos lo iban a “chingar” por órdenes del alcalde y que si no entendía le iban a dar un ”levantón”.
Preguntamos si estaba seguro, contestó que sí, que esas palabras textuales le dijeron, inclusive cuando manifestaron que era por órdenes del alcalde, mencionaron su nombre completo, Luis Gerardo Marroquín Salazar.
“Y aquí viene lo bueno pues esos dos elementos que se autonombraron policías de Allende, me anticiparon que estaba denunciado ante el director de Averiguaciones Previas de la Procuraduría, Adrián de la Garza, ya que yo les estorbaba y me iban a echar a la cárcel”, detalló. Monterrey, NL/Víctor Manuel Canales (Milenio)
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