Por: Francisco Medina
La sociedad mexicana difícilmente logrará su pleno progreso si no se concede prioridad a las inversiones que se requieren en actividades estratégicas como la educación, la ciencia y la cultura sobre las que se sostiene el futuro de la nación, pero “no vamos a acceder a un futuro con un presupuesto educativo diezmado” afirmó el profesor Rafael Ochoa Guzmán, secretario general ejecutivo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, al acudir a la Cámara de Diputados a participar en una reunión con los integrantes de la Comisión de Educación.
El dirigente magisterial apeló a la sensibilidad y compromiso de los legisladores del país,para que en uso de sus facultades constitucionales revisen escrupulosamente, con un sentido de nación, y en su caso, enmienden el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2010.
Ochoa Guzmán sostuvo en su discurso: "ustedes lo saben mejor que nosotros, el Proyecto de Presupuesto que les ha sido remitido por el Poder Ejecutivo registra un decremento real de 5.5% para el sector educativo. Representa el 3.7% del Producto Interno Bruto (PIB), cifra inferior al 4.1% alcanzado en el Presupuesto aprobado para el ejercicio fiscal 2009 y significa un retroceso en el cumplimiento del mandato del Artículo 25 de la Ley General de Educación".
Por tanto, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación reiteró los cinco ejes fundamentales de la Alianza por la Calidad de la Educación, en la que se sustenta la propuesta del Sindicato:
PRIMERO: Consolidar la educación como política de Estado, con acciones concretas que pongan el acento en la mejora significativa de su calidad.
SEGUNDO: Asegurar la viabilidad y el fortalecimiento de la educación pública mexicana, mediante el incremento de los montos requeridos para que, en el corto plazo, efectivamente se concrete la disposición legal aprobada por la H. Cámara de Diputados consistente en invertir recursos públicos equivalentes al 8% del Producto Interno Bruto (PIB) a la educación, a la ciencia y a la tecnología.
En un escenario de crisis e insolvencia de las finanzas públicas, es de la máxima importancia blindar la inversión en desarrollo social, especialmente de la educación, la cultura, la investigación científica y tecnológica, con la aprobación de una cláusula que limite la discrecionalidad para efectuar recortes al gasto educativo, a fin de salvaguardar estos rubros de posibles ajustes presupuestarios.
TERCERO: Atender el rezago que persiste en términos de cobertura, calidad y pertinencia en educación media superior.
CUARTO: Fortalecer y asegurar la viabilidad de las instituciones que tienen el objetivo de educar y generar ciencia, tecnología, cultura y arte.
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