La presidenta de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Rosario Green, considera que las partes 'congeladas' de la ley SB 1070 eran de corte 'francamente racista'
La presidenta de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Rosario Green Macías (PRI), aceptó que el fallo de la juez federal de Estados Unidos, Susan Bolton que decretó improcedentes las partes más polémicas de la Ley SB 1070 de Arizona puede interpretarse como un triunfo, aunque relativo.
La ex canciller -al referirse a los recursos legales que tiene México- dijo que posiblemente se pueda acudir a la misma Corte de ese país, La Haya o la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Aceptó que le preocupa que los agentes en Arizona ya están listos, con sus rifles, esperando que aparezcan los migrantes, e incluso el propio sheriff Joe Arpaio ya tiene sus carpas para alojar a los detenidos.
En conferencia de prensa, Green dijo que de todas formas ese personaje mantendrá sus redadas y persecución contra los migrantes.
Desde su punto de vista, las partes congeladas de la llamada Ley Arizona eran de corte "francamente racista".
Consideró que la jueza Bolton debió garantizar que se respetaran los derechos de los migrantes, y se impidieran las acciones abiertas de Arpaio y los vigilantes fronterizos. A pesar de ello, consideró que sí se trata de un paso hacia adelante.
Green dijo que le habría gustado que, como sucedió con la propuesta 187, el juicio hubiera sido decretado anticonstitucional.
Detalló que la juez Bolton decidió de otra manera, es decir parcializar su determinación y "congeló" por un tiempo las partes más duras de la propuesta de la gobernadora Jan Brewer.
"Es un primer peldaño, me preocupan dos cosas. Uno: la temporalidad porque quizás si hubiera dicho que es para permitirse más tiempo y reflexionar sobre el carácter totalmente anticonstitucional del conjunto me hubiera quedado un poco más tranquila, pero sigue pendiente ese tema".
Recordó que México ha presentado ante la Corte de La Haya casos como el Avena, que lamentablemente no generaron esa moratoria importante que perseguía.
En el caso de acudir a la Corte estadunidense -aceptó- sería más difícil porque Estados Unidos es un estado soberano.
Green aceptó que es difícil armar un argumento jurídico de peso, y le corresponde al presidente Barack Obama seguir insistiendo y reforzando su idea de que toda medida migratoria es federal, y no estatal.
"Pero yo no creo que debamos de esperar a que Obama se mueva, creo que sí la cancillería debe entrar en contacto rápidamente con la canciller Clinton y el embajador Sarukhan debe de estar haciendo algún tipo de apoyo, de soporte, para los argumentos de México".
Insistió en que las partes polémicas de la ley están congeladas, y pueden reactivarse en un descuido.
Green dijo que México debe pedir a la Secretaria de Estado y al propio presidente Obama "si hace falta" que endurezca el discurso sobre lo inconstitucional de toda la ley.
Sin embargo, aceptó que las elecciones de noviembre complican el escenario porque "cierran" el espacio para Obama de seguir actuando.
Indicó que se enteró que varios de gobernadores demócratas se han reunido con él para decirle que la batalla contra la Ley Arizona puede crear una sensación equivocada de que al presidente Obama le interesa que lleguen más migrantes, cuando al público estadunidense no le interesa que lleguen más migrantes ilegales.
"Por eso esperábamos que la juez resolviera que la ley se decretara inconstitucional".
La ex canciller dijo que hoy la comunidad latinoamericana debe concentrarse en convencer a seguir la batalla para conseguir una reforma migratoria.
Ciudad de México
La presidenta de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Rosario Green Macías (PRI), aceptó que el fallo de la juez federal de Estados Unidos, Susan Bolton que decretó improcedentes las partes más polémicas de la Ley SB 1070 de Arizona puede interpretarse como un triunfo, aunque relativo.
La ex canciller -al referirse a los recursos legales que tiene México- dijo que posiblemente se pueda acudir a la misma Corte de ese país, La Haya o la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Aceptó que le preocupa que los agentes en Arizona ya están listos, con sus rifles, esperando que aparezcan los migrantes, e incluso el propio sheriff Joe Arpaio ya tiene sus carpas para alojar a los detenidos.
En conferencia de prensa, Green dijo que de todas formas ese personaje mantendrá sus redadas y persecución contra los migrantes.
Desde su punto de vista, las partes congeladas de la llamada Ley Arizona eran de corte "francamente racista".
Consideró que la jueza Bolton debió garantizar que se respetaran los derechos de los migrantes, y se impidieran las acciones abiertas de Arpaio y los vigilantes fronterizos. A pesar de ello, consideró que sí se trata de un paso hacia adelante.
Green dijo que le habría gustado que, como sucedió con la propuesta 187, el juicio hubiera sido decretado anticonstitucional.
Detalló que la juez Bolton decidió de otra manera, es decir parcializar su determinación y "congeló" por un tiempo las partes más duras de la propuesta de la gobernadora Jan Brewer.
"Es un primer peldaño, me preocupan dos cosas. Uno: la temporalidad porque quizás si hubiera dicho que es para permitirse más tiempo y reflexionar sobre el carácter totalmente anticonstitucional del conjunto me hubiera quedado un poco más tranquila, pero sigue pendiente ese tema".
Recordó que México ha presentado ante la Corte de La Haya casos como el Avena, que lamentablemente no generaron esa moratoria importante que perseguía.
En el caso de acudir a la Corte estadunidense -aceptó- sería más difícil porque Estados Unidos es un estado soberano.
Green aceptó que es difícil armar un argumento jurídico de peso, y le corresponde al presidente Barack Obama seguir insistiendo y reforzando su idea de que toda medida migratoria es federal, y no estatal.
"Pero yo no creo que debamos de esperar a que Obama se mueva, creo que sí la cancillería debe entrar en contacto rápidamente con la canciller Clinton y el embajador Sarukhan debe de estar haciendo algún tipo de apoyo, de soporte, para los argumentos de México".
Insistió en que las partes polémicas de la ley están congeladas, y pueden reactivarse en un descuido.
Green dijo que México debe pedir a la Secretaria de Estado y al propio presidente Obama "si hace falta" que endurezca el discurso sobre lo inconstitucional de toda la ley.
Sin embargo, aceptó que las elecciones de noviembre complican el escenario porque "cierran" el espacio para Obama de seguir actuando.
Indicó que se enteró que varios de gobernadores demócratas se han reunido con él para decirle que la batalla contra la Ley Arizona puede crear una sensación equivocada de que al presidente Obama le interesa que lleguen más migrantes, cuando al público estadunidense no le interesa que lleguen más migrantes ilegales.
"Por eso esperábamos que la juez resolviera que la ley se decretara inconstitucional".
La ex canciller dijo que hoy la comunidad latinoamericana debe concentrarse en convencer a seguir la batalla para conseguir una reforma migratoria.
Ciudad de México
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