lunes, 30 de noviembre de 2009

Góngora alerta sobre riesgo en el país

El ministro Genaro Góngora Pimentel se despidió de la Suprema Corte de Justicia de la Nación


El ministro Genaro Góngora Pimentel, considerado como uno de los integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que mayor poder y peso ha tenido en los últimos años, se despidió del alto tribunal con un llamado de alerta por "el alto riesgo social que corre nuestro país".

En medio de aplausos, de elogios a su trayectoria, acompañado de la cúpula del Poder Judicial de la Federación, Góngora Pimentel dijo que es urgente que el gobierno convoque a las instituciones académicas de más alto nivel del país para que participen en la reconstrucción de la vida nacional.

Después de repasar su trayectoria de 37 años como juzgador, 14 de los cuales se desempeñó como ministro y presidente del máximo tribunal del país, Góngora aclaró que no podía irse sin antes expresar su creciente preocupación "por la situación tan difícil por la que atraviesa nuestro país".

Es preocupante, dijo, saber sobre los altos índices de inseguridad en que vive la población, y la distancia que separa a la sociedad del gobierno.

"De mantenerse esta tendencia, no es necesario tener una bolita de cristal para avizorar sobre el alto riesgo social que corre nuestro país. Creo que la paz duradera no se logra con confrontaciones o cobro de facturas políticas ni tampoco con falsos triunfalismos", alertó.

"Sino -agregó- con voluntad sincera y de buena fe para construir consensos con los diversos sectores de la sociedad civil quienes históricamente han sido los más abandonados y los que más necesitan el apoyo del gobierno y de los que más tienen".

En este escenario, dijo, México requiere con urgencia de un Plan Nacional, del cual carecemos, que responda verdaderamente a los intereses de las mayorías y rescatar el principio político de que la soberanía reside y seguirá residiendo en el pueblo.

Porque, precisó, el pueblo no puede seguir siendo preso de intereses políticos o de grupo, por ello, si queremos construir una paz duradera, es hora de supeditar el interés privado sobre el interés público.

Para la reconstrucción de la vida nacional, explicó, se necesita convocar a las instituciones del más alto nivel, porque su opinión debe escucharse para encausar lo que verdaderamente importa a todos los mexicanos.Ciudad de México


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