El pleno del Senado de la República tomó protesta al nuevo titular de la CNDH pese a que José Luis Soberanes concluye su labor al frente de ese organismo hasta el 15 de noviembre
El pleno del Senado de la República tomó protesta esta mañana a Raúl Plascencia Villanueva como nuevo presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Esto, aunque el actual presidente de la CNDH termina su labor hasta el próximo domingo 15 de noviembre.
En una rápida ceremonia, el presidente en turno de la mesa directiva, el perredista Arturo Núñez, dio entrada al asunto.
Raúl Plascencia ingresó al salón de plenos para cumplir con el trámite respectivo. Al final, recorrió los escaños del pleno para saludar de mano a algunos senadores.
La sesión continuó, pero también el besa manos a favor del nuevo ombudsman nacional.
Al pie de la tribuna, se le pudo ver recibiendo felicitaciones por parte de un grupo nutrido de senadores.
Después de rendir protesta, Plascencia Villanueva ofreció una conferencia en la que se deslindó de la administración saliente de la CNDH a cargo de José Luis Soberanes al asegurar que él, en su nuevo cargo, no representa continuidad ni continuismo.
Al asegurar que su prioridad será "atender a las víctimas del delito", el nuevo Ombudsman nacional dijo:
"Les quiero dejar bien claro que yo no significo la continuidad ni el continuismo a absolutamente nada. Represento el producto de las instituciones públicas de este país . Durante los últimos 20 años he impartido clases como profesor de la Facultad de Derecho de la UNAM; en la última década trabajé para la CNDH y ahora asumo el compromiso de continuar trabajando por cinco años más en beneficio de la sociedad y sirviendo sobre todo a mi país".
Al ocupar el cargo anunció que buscará mantener comunicación directa con las instituciones encargadas de procurar seguridad pública, también con los candidatos a la CNDH que quedaron en el camino y especialmente con Luis Raúl González Pérez, con quien, informó, ya conversó.
La intención será sumar las propuestas que él y organizaciones sociales tengan, para mejorar el trabajo de la defensa de los derechos humanos.
"El tema de los derechos humanos no puede trabajarse a partir de esfuerzos personales, sino que sólo podremos lograr los resultados esperados si es que logramos conjuntar, sumar los esfuerzos que sean posibles por parte de la sociedad civil en general", indicó.
Plascencia se comprometió a buscar transparencia en el manejo de los recursos de la comisión:
"En cuanto al presupuesto buscaré que haya una transparencia total, absoluta, hoy por hoy, el presupuesto que se destina por mexicano en nuestro país en la defensa de derechos humanos DH equivale a ocho pesos por cada mexicano. Tenemos un rezago profundo en conocimiento de los derechos humanos pero también en la defensa de estos. Buscaré hacer lo más posible con este presupuesto, pero también una transparencia total, absoluta".
Sobre la eficacia de las recomendaciones que emita la CNDH a fin de que las autoridades las acepten y acaten, destacó la importancia de que en este proceso participe el Congreso de la Unión, la Cámara de Senadores, esto con el fin de "establecer contrapesos para que aquel servidor que no acepte o no cumpla una recomendación, pueda ser llamado a cuentas e incluso se pueda establecer una responsabilidad política o legal cuando un servidor se niega a acatar una recomendación que no es otra cosa que se niegue a cumplir con la Constitución". México, D.F.
Esto, aunque el actual presidente de la CNDH termina su labor hasta el próximo domingo 15 de noviembre.
En una rápida ceremonia, el presidente en turno de la mesa directiva, el perredista Arturo Núñez, dio entrada al asunto.
Raúl Plascencia ingresó al salón de plenos para cumplir con el trámite respectivo. Al final, recorrió los escaños del pleno para saludar de mano a algunos senadores.
La sesión continuó, pero también el besa manos a favor del nuevo ombudsman nacional.
Al pie de la tribuna, se le pudo ver recibiendo felicitaciones por parte de un grupo nutrido de senadores.
Después de rendir protesta, Plascencia Villanueva ofreció una conferencia en la que se deslindó de la administración saliente de la CNDH a cargo de José Luis Soberanes al asegurar que él, en su nuevo cargo, no representa continuidad ni continuismo.
Al asegurar que su prioridad será "atender a las víctimas del delito", el nuevo Ombudsman nacional dijo:
"Les quiero dejar bien claro que yo no significo la continuidad ni el continuismo a absolutamente nada. Represento el producto de las instituciones públicas de este país . Durante los últimos 20 años he impartido clases como profesor de la Facultad de Derecho de la UNAM; en la última década trabajé para la CNDH y ahora asumo el compromiso de continuar trabajando por cinco años más en beneficio de la sociedad y sirviendo sobre todo a mi país".
Al ocupar el cargo anunció que buscará mantener comunicación directa con las instituciones encargadas de procurar seguridad pública, también con los candidatos a la CNDH que quedaron en el camino y especialmente con Luis Raúl González Pérez, con quien, informó, ya conversó.
La intención será sumar las propuestas que él y organizaciones sociales tengan, para mejorar el trabajo de la defensa de los derechos humanos.
"El tema de los derechos humanos no puede trabajarse a partir de esfuerzos personales, sino que sólo podremos lograr los resultados esperados si es que logramos conjuntar, sumar los esfuerzos que sean posibles por parte de la sociedad civil en general", indicó.
Plascencia se comprometió a buscar transparencia en el manejo de los recursos de la comisión:
"En cuanto al presupuesto buscaré que haya una transparencia total, absoluta, hoy por hoy, el presupuesto que se destina por mexicano en nuestro país en la defensa de derechos humanos DH equivale a ocho pesos por cada mexicano. Tenemos un rezago profundo en conocimiento de los derechos humanos pero también en la defensa de estos. Buscaré hacer lo más posible con este presupuesto, pero también una transparencia total, absoluta".
Sobre la eficacia de las recomendaciones que emita la CNDH a fin de que las autoridades las acepten y acaten, destacó la importancia de que en este proceso participe el Congreso de la Unión, la Cámara de Senadores, esto con el fin de "establecer contrapesos para que aquel servidor que no acepte o no cumpla una recomendación, pueda ser llamado a cuentas e incluso se pueda establecer una responsabilidad política o legal cuando un servidor se niega a acatar una recomendación que no es otra cosa que se niegue a cumplir con la Constitución". México, D.F.
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