Legal, dar por concluida la comparecencia del titular del Trabajo, dice el PAN; no sean guaruras de secretarios reclama, el PT a panistas
Las bancadas del PAN, PRD y PT sostienen un debate por las condiciones en que se desarrolló la comparecencia del secretario de Trabajo, Javier Lozano Alarcón, el pasado jueves 22, en el que sus oradores se han lanzado descalificaciones por más de hora y media.
Por su parte, el PRI, por conducto de Felipe Solís Acero, al inicio de la discusión precisó que la Junta de Coordinación Política consideró como "no desahogada" la comparecencia de Lozano, por causas no imputables al secretario de Trabajo.
Informó que el alcance de la resolución de la Junta de Coordinación Política es llamar nuevamente a Lozano a comparecer para que, en efecto, se lleve a cabo la glosa del capítulo laboral del tercer informe de gobierno.
El debate, en el punto en el que el pleno iba a aprobar el acta de la sesión anterior, la de la comparecencia de Lozano, motivó que subieran a tribuna 20 oradores, muchos de los cuales tuvieron diversas intervenciones, por rectificación de hechos y alusiones personales.
El diputado Gerardo Fernández Noroña (PT), fue criticado por su papel en la comparecencia de Lozano, y por el "comportamiento inadecuado" que tuvo en su condición de secretario de la mesa directiva de la Cámara de Diputados.
Fernández Noroña, cuya simple mención despertó rechiflas y gritos de la bancada panista, pidió a éstos que "revisen su comportamiento del día 22", cuando violentaron las normas parlamentarias, y al avivar el rechazo blanquiazul, les recomendó "que se dediquen a hacer galletitas, porque con su sensibilidad no están para el debate político".
Imprecisiones en el acta del día 22 de octubre, críticas a la forma inadecuada de finalizar la sesión, así como dar por concluida la comparecencia del secretario de Trabajo, como lo expresó el presidente de la mesa directiva, Francisco Ramírez Acuña, fueron los hechos que abrieron la discusión.
Los oradores, en sus argumentos agregaron culpas al adversario, por su desenvoltura durante la comparecencia de Lozano. Roberto Gil, Carlos Alberto Pérez Cuevas y Dolores del Río Sánchez (PAN), reclamaron el desorden y la falta de condiciones para el desarrollo de la sesión.
Por su parte, Guadalupe Reyes y Laura Itzel Castillo (PT) demandaron a los panistas que "no sean guaruras" de los secretarios en el salón del pleno, donde "entraron en pánico" el jueves, cuando más pánico les debe causar la situación de crisis del país".
Emilio Serrano (PRD) dijo a los panistas: "Vamos bajándole a la ira y reconozcamos cuando no nos asiste la razón".
Porfirio Muñoz Ledo y Jaime Cárdenas (PT) agregaron a la discusión sus señalamientos por la modernización del Congreso, que tiene una ley y reglamentos ajenos al momento político actual.
México, D.F.
Por su parte, el PRI, por conducto de Felipe Solís Acero, al inicio de la discusión precisó que la Junta de Coordinación Política consideró como "no desahogada" la comparecencia de Lozano, por causas no imputables al secretario de Trabajo.
Informó que el alcance de la resolución de la Junta de Coordinación Política es llamar nuevamente a Lozano a comparecer para que, en efecto, se lleve a cabo la glosa del capítulo laboral del tercer informe de gobierno.
El debate, en el punto en el que el pleno iba a aprobar el acta de la sesión anterior, la de la comparecencia de Lozano, motivó que subieran a tribuna 20 oradores, muchos de los cuales tuvieron diversas intervenciones, por rectificación de hechos y alusiones personales.
El diputado Gerardo Fernández Noroña (PT), fue criticado por su papel en la comparecencia de Lozano, y por el "comportamiento inadecuado" que tuvo en su condición de secretario de la mesa directiva de la Cámara de Diputados.
Fernández Noroña, cuya simple mención despertó rechiflas y gritos de la bancada panista, pidió a éstos que "revisen su comportamiento del día 22", cuando violentaron las normas parlamentarias, y al avivar el rechazo blanquiazul, les recomendó "que se dediquen a hacer galletitas, porque con su sensibilidad no están para el debate político".
Imprecisiones en el acta del día 22 de octubre, críticas a la forma inadecuada de finalizar la sesión, así como dar por concluida la comparecencia del secretario de Trabajo, como lo expresó el presidente de la mesa directiva, Francisco Ramírez Acuña, fueron los hechos que abrieron la discusión.
Los oradores, en sus argumentos agregaron culpas al adversario, por su desenvoltura durante la comparecencia de Lozano. Roberto Gil, Carlos Alberto Pérez Cuevas y Dolores del Río Sánchez (PAN), reclamaron el desorden y la falta de condiciones para el desarrollo de la sesión.
Por su parte, Guadalupe Reyes y Laura Itzel Castillo (PT) demandaron a los panistas que "no sean guaruras" de los secretarios en el salón del pleno, donde "entraron en pánico" el jueves, cuando más pánico les debe causar la situación de crisis del país".
Emilio Serrano (PRD) dijo a los panistas: "Vamos bajándole a la ira y reconozcamos cuando no nos asiste la razón".
Porfirio Muñoz Ledo y Jaime Cárdenas (PT) agregaron a la discusión sus señalamientos por la modernización del Congreso, que tiene una ley y reglamentos ajenos al momento político actual.
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