Cabildos suspenden salarios, obras y servicios públicos
Endeudamientos, suspensión de salarios, paralización de obras públicas y de servicios, austeridad, violencia y más pobreza generó en muchos municipios del país la reducción de participaciones federales por recortes del gasto público de la Federación, que a la fecha suma 85 mil millones de pesos en el presupuesto de 2009.
En Baja California Sur, para enfrentar la crisis, agravada por la reducción de participaciones federales, cuatro de los cinco ayuntamientos del estado —La Paz, Los Cabos, Comondú y Loreto— pidieron a la banca 433 millones de pesos para cubrir compromisos, principalmente de obra pública.
El municipio de Mulegé, severamente afectado por el huracán Jimena, rechazó endeudarse porque no tiene capacidad de pago y anunció un programa de austeridad y reasignación de recursos para atender las zonas más lastimadas por el meteoro.
Sin recursos y con corrupción
En condiciones de pobreza, caos y suciedad por la suspensión de servicios públicos, así como millonarias deudas, dejaron las autoridades salientes de varios municipios de Campeche por la falta de recursos atribuida al recorte de participaciones federales.
En Champotón, montones de basura se muestran por todos lados, así como luminarias destruidas y parques saturados de maleza, y en Campeche la gestión saliente heredó una deuda de 97 millones de pesos, mientras que en Tenabo los empleados de la alcaldía acumularon siete quincenas atrasadas.
En Ciudad del Carmen el atraso en el pago de varias quincenas a empleados de parques y jardines, alumbrado y otros servicios, así como a intendentes de primarias, llevó a una violenta toma del palacio municipal.
Marginación indígena
En los 570 municipios de Oaxaca, el recorte de las participaciones federales fue este año por 900 millones de pesos, lo que incrementó la marginación indígena y la falta de obra pública. “Oaxaca, con más pobreza y marginación y menos presupuesto va a tener problemas de desempleo”, dijo el presidente municipal de Salina Cruz, Héctor Becerril, a quien ya le empezaron a descontar casi un millón de pesos al mes.
“Avizoramos un escenario crítico y complejo para Oaxaca”, añadió el secretario general del gobierno oaxaqueño, Jorge Toledo Luis, al considerar que los recortes presupuestales podrían generar riesgos sociales.
Quiebra técnica
En Querétaro, 17 de sus 18 municipios se declararon técnicamente en quiebra y con ello insolventes para concluir su gestión administrativa, por lo que pidieron apoyo al gobierno del estado que les proporcionó 163 millones de pesos. De ese monto, el municipio de Querétaro recibió 79 millones a pesar de que en septiembre solicitó un préstamo de 100 millones de pesos, además de que puso a la venta 40 predios, de los que pretende obtener 175 millones para saldar deudas.
En Hidalgo, al menos cinco de los 84 ayuntamientos contrajeron deudas bancarias y otros siete están en trámite para cubrir gastos de operación, principalmente salarios.
En Tamaulipas, se paralizaron las obras públicas en Ciudad Madero, Río Bravo, Mante, Matamoros y Ciudad Victoria, además de que se eliminaron los vales de despensa y de gasolina a empleados públicos.
La crisis llevó a 200 de los 212 municipios de Veracruz a comprometer sus recursos del impuesto a la tenencia vehicular por deudas con el Banco Nacional de Obras Públicas que superan en conjunto 2 mil 463 millones de pesos. En total, 82 alcaldías contrataron deudas para pagar en 2010, cuando concluyan su gestión, y 49 heredaron deudas hasta para las siguientes seis administraciones.
Al menos 87 de los 106 municipios de Yucatán enfrentan dificultades para el pago de alumbrado público y cubrir el servicio de agua potable, además de que han recortado personal generando problemas laborales, por la reducción de hasta 45% de sus ingresos por participaciones federales.
La Asociación de Municipios por Yucatán aseguró que la situación es desesperante porque no hay ni para pagar la nómina.
En el municipio de Súchil, al oriente de Durango y aledaño a Zacatecas, los más sacrificados fueron los integrantes del cabildo —alcalde, síndico y regidores— que no han recibido sus sueldos desde la segunda quincena de agosto pasado, porque se destinaron a otros gastos, como el pago de la nómina del personal y la prestación de servicios.
En cambio, en Jalisco, en agosto pasado, cuando la crisis comenzó a afectar a todos los municipios del estado y a la par se buscaban fórmulas para evitar despidos masivos, el ayuntamiento panista de Zapopan, el segundo más grande de la entidad, financió una gira de la Virgen de la comunidad, con todo su séquito, a Estados Unidos.
En Baja California Sur, para enfrentar la crisis, agravada por la reducción de participaciones federales, cuatro de los cinco ayuntamientos del estado —La Paz, Los Cabos, Comondú y Loreto— pidieron a la banca 433 millones de pesos para cubrir compromisos, principalmente de obra pública.
El municipio de Mulegé, severamente afectado por el huracán Jimena, rechazó endeudarse porque no tiene capacidad de pago y anunció un programa de austeridad y reasignación de recursos para atender las zonas más lastimadas por el meteoro.
Sin recursos y con corrupción
En condiciones de pobreza, caos y suciedad por la suspensión de servicios públicos, así como millonarias deudas, dejaron las autoridades salientes de varios municipios de Campeche por la falta de recursos atribuida al recorte de participaciones federales.
En Champotón, montones de basura se muestran por todos lados, así como luminarias destruidas y parques saturados de maleza, y en Campeche la gestión saliente heredó una deuda de 97 millones de pesos, mientras que en Tenabo los empleados de la alcaldía acumularon siete quincenas atrasadas.
En Ciudad del Carmen el atraso en el pago de varias quincenas a empleados de parques y jardines, alumbrado y otros servicios, así como a intendentes de primarias, llevó a una violenta toma del palacio municipal.
Marginación indígena
En los 570 municipios de Oaxaca, el recorte de las participaciones federales fue este año por 900 millones de pesos, lo que incrementó la marginación indígena y la falta de obra pública. “Oaxaca, con más pobreza y marginación y menos presupuesto va a tener problemas de desempleo”, dijo el presidente municipal de Salina Cruz, Héctor Becerril, a quien ya le empezaron a descontar casi un millón de pesos al mes.
“Avizoramos un escenario crítico y complejo para Oaxaca”, añadió el secretario general del gobierno oaxaqueño, Jorge Toledo Luis, al considerar que los recortes presupuestales podrían generar riesgos sociales.
Quiebra técnica
En Querétaro, 17 de sus 18 municipios se declararon técnicamente en quiebra y con ello insolventes para concluir su gestión administrativa, por lo que pidieron apoyo al gobierno del estado que les proporcionó 163 millones de pesos. De ese monto, el municipio de Querétaro recibió 79 millones a pesar de que en septiembre solicitó un préstamo de 100 millones de pesos, además de que puso a la venta 40 predios, de los que pretende obtener 175 millones para saldar deudas.
En Hidalgo, al menos cinco de los 84 ayuntamientos contrajeron deudas bancarias y otros siete están en trámite para cubrir gastos de operación, principalmente salarios.
En Tamaulipas, se paralizaron las obras públicas en Ciudad Madero, Río Bravo, Mante, Matamoros y Ciudad Victoria, además de que se eliminaron los vales de despensa y de gasolina a empleados públicos.
La crisis llevó a 200 de los 212 municipios de Veracruz a comprometer sus recursos del impuesto a la tenencia vehicular por deudas con el Banco Nacional de Obras Públicas que superan en conjunto 2 mil 463 millones de pesos. En total, 82 alcaldías contrataron deudas para pagar en 2010, cuando concluyan su gestión, y 49 heredaron deudas hasta para las siguientes seis administraciones.
Al menos 87 de los 106 municipios de Yucatán enfrentan dificultades para el pago de alumbrado público y cubrir el servicio de agua potable, además de que han recortado personal generando problemas laborales, por la reducción de hasta 45% de sus ingresos por participaciones federales.
La Asociación de Municipios por Yucatán aseguró que la situación es desesperante porque no hay ni para pagar la nómina.
En el municipio de Súchil, al oriente de Durango y aledaño a Zacatecas, los más sacrificados fueron los integrantes del cabildo —alcalde, síndico y regidores— que no han recibido sus sueldos desde la segunda quincena de agosto pasado, porque se destinaron a otros gastos, como el pago de la nómina del personal y la prestación de servicios.
En cambio, en Jalisco, en agosto pasado, cuando la crisis comenzó a afectar a todos los municipios del estado y a la par se buscaban fórmulas para evitar despidos masivos, el ayuntamiento panista de Zapopan, el segundo más grande de la entidad, financió una gira de la Virgen de la comunidad, con todo su séquito, a Estados Unidos.
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