Nacional/politica

Edmundo Olivares Alcalá

Ante el incremento de hasta 80 por ciento de la demanda de métodos de embellecimiento en el país, el Pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF); exhortó a la Secretaría de Salud local, para que emita a la brevedad el Reglamento de la Ley General de Salud, para contar con un marco regulatorio de la clínicas de cirugía estética y cosmética.

Al presentar el Punto de Acuerdo, la diputada Maricela Contreras Julián precisó que el documento hace un llamado también a la Secretaría de Salud local para que atienda de manera prioritaria y urgente lo relacionado a la prestación de servicios de cirugías estéticas y cosméticas en establecimientos o unidades médicas, además de iniciar una campaña de difusión dirigida a las mujeres, en la que se informe de los alcances de un procedimiento quirúrgico de esa naturaleza.

Asimismo propuso a los gobiernos local y federal instalar una mesa interinstitucional que atienda y dé solución a la problemática derivada de la prestación de servicios de cirugías estéticas.

De acuerdo con la Secretaría de Salud federal, México ocupa el segundo lugar en número de cirugías estéticas, siendo las más frecuentes la cirugía de nariz, colocación de implantes mamarios y liposucción, mientras que el Instituto Mexicano del Seguro Social, reporta la existencia de un sinnúmero de clínicas que no cuentan con personal especializado, sino que se trata de cosmetólogos que realizan estas prácticas, poniendo en riesgo la salud de las personas que se someten a ese tipo de tratamientos.

La también presidenta de la Comisión de Salud, señaló que la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva ha reportado que el doble de las intervenciones llevadas a cabo en el país se hacen fuera del marco normativo, y que del total de esas intervenciones, hasta 60 por ciento trae problemas inmediatos o a mediano plazo en los pacientes.

Agregó que la falta de una correcta aplicación de las leyes en la materia, ha traído como consecuencia la proliferación de establecimientos clandestinos que ofrecen servicios estéticos de dudosa calidad, y ponen en riesgo la salud e incluso la vida de las personas; sin embargo, las autoridades sanitarias locales sólo pueden ser coadyuvantes, toda vez que se trata de un tema que corresponde regular a la Federación y no ha sido atendida, pese a que la reforma a la Ley de Salud se publicó