Durante un retiro impartido por el Seminario Conciliar de México, Norberto Rivera Carrera pidió que no se vea al celibato como una frustración
El cardenal Norberto Rivera Carrera pidió a sacerdotes y alumnos del Seminario Conciliar de México que no vean el celibato como una represión o frustración sobre su aspiración personal, pues el deseo de ser sacerdote debe nacer del querer ser otro Cristo y entregar su vida en el celibato, la obediencia y la caridad con el prójimo.
Durante el retiro que impartió en el citado seminario, Rivera Carrera reiteró: "Se busca hacer efectivo el celibato al saberme elegido, consagrado y enviado por el mismo Cristo para hacerlo presente a cualquier lugar que yo vaya y en todo momento".
Recordó: "Ordenarse como sacerdote, es expulsar el yo para que sea Cristo quien actúe en toda la persona, lo que implica amar y entregar la vida en el celibato, ser obediente, amar y ser instrumento de caridad en con el prójimo".
Al impartir su retiro de Semana Santa, Norberto Rivera Carrera señaló que el seminario es un lugar de entrenamiento, no solo de virtudes, conocimientos y cualidades.
"En el seminario debe iniciar una transformación, comenzar a entrenarse para orientar todas las fuerzas y las virtudes en el pleno deseo de hacerse otro Cristo para la comunidad.
"Se vive en el seminario para que, al ser enviado a la comunidad, yo diga: aquí inició mi transformación en Cristo para ser misionero en la comunidad, para amarla y caminar con ella a la presencia del Padre".
Pidió confiar en los instrumentos que el mismo Cristo ofrece a su Iglesia: la palabra de Dios y los sacramentos. "Nos preocupamos de muchas cosas que afectan nuestra situación, que si tienen su importancia, su razón de ser, pero descuidamos lo más importante: la acción que Dios tiene en nosotros a través su Espíritu.
Por otro lado, pidió a los seminaristas a que se vean como hombres capaces de trasformar la historia.
Ciudad de México
El cardenal Norberto Rivera Carrera pidió a sacerdotes y alumnos del Seminario Conciliar de México que no vean el celibato como una represión o frustración sobre su aspiración personal, pues el deseo de ser sacerdote debe nacer del querer ser otro Cristo y entregar su vida en el celibato, la obediencia y la caridad con el prójimo.
Durante el retiro que impartió en el citado seminario, Rivera Carrera reiteró: "Se busca hacer efectivo el celibato al saberme elegido, consagrado y enviado por el mismo Cristo para hacerlo presente a cualquier lugar que yo vaya y en todo momento".
Recordó: "Ordenarse como sacerdote, es expulsar el yo para que sea Cristo quien actúe en toda la persona, lo que implica amar y entregar la vida en el celibato, ser obediente, amar y ser instrumento de caridad en con el prójimo".
Al impartir su retiro de Semana Santa, Norberto Rivera Carrera señaló que el seminario es un lugar de entrenamiento, no solo de virtudes, conocimientos y cualidades.
"En el seminario debe iniciar una transformación, comenzar a entrenarse para orientar todas las fuerzas y las virtudes en el pleno deseo de hacerse otro Cristo para la comunidad.
"Se vive en el seminario para que, al ser enviado a la comunidad, yo diga: aquí inició mi transformación en Cristo para ser misionero en la comunidad, para amarla y caminar con ella a la presencia del Padre".
Pidió confiar en los instrumentos que el mismo Cristo ofrece a su Iglesia: la palabra de Dios y los sacramentos. "Nos preocupamos de muchas cosas que afectan nuestra situación, que si tienen su importancia, su razón de ser, pero descuidamos lo más importante: la acción que Dios tiene en nosotros a través su Espíritu.
Por otro lado, pidió a los seminaristas a que se vean como hombres capaces de trasformar la historia.
Ciudad de México
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