“Quema” la inseguridadDiego Ignacio Álvarez
La sesión de pleno general del lunes último, en donde saltó a debate por enésima ocasión la creciente e impune actividad delictiva, tras la artera matanza de 16 adolescentes en Ciudad Juárez, fue una nueva repartición de culpas entre federación y gobiernos estatales, donde el PAN y su gobierno se llevaron la peor parte.Lo más indignante fue la “línea” que hizo llegar a la bancada del PAN, el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, quien eligió al diputado Roberto Gil Zuarth, como su portavoz en el Congreso para culpar a las víctimas de su fatal destino, y mantener la versión oficial de una “venganza entre grupos pandilleriles”, en un esfuerzo por darle una tipificación de delito del fuero común a la matanza.Al final, la estrategia les volvió a fallar, y aunque lograron incluir en el punto de acuerdo que la violencia y cadena de asesinatos en Ciudad Juárez es por “causa de pandillerismo, delincuencia y crimen organizado”, como si los tres factores no fueran de la mano, y con dos palabras le quitarán al gobierno federal el fracaso de sus estrategias, en el debate volvieron a perder. “El gobierno inició solo, sin consultar a nadie, ni a gobernadores, ni a presidentes municipales, la guerra contra el crimen, ahora, en la misma forma, debe responder a su fracaso”, expresó el diputado del PRD, Agustín Guerrero, al restregarles una verdad de a kilo a los legisladores del PAN.A lo largo del enjundioso debate en el que participaron todas las siglas partidistas, el reparto de culpas terminó con la exigencia legislativa de “cortar cabezas” al por mayor de funcionarios de PAN y PRI, pues los primeros exigieron la renuncia del gobernador de Chihuahua, mientras los del PRD solicitaron la dimisión en masa del gabinete federal de seguridad pública. Lo más álgido del debate surgió al subir a tribuna el diputado federal del PAN por Chihuahua, Javier Corral Jurado, quien acusó al gobernador de su estado natal, al priísta José Reyes Baeza, de haber hecho uso del dinero del narcotráfico en su exitosa campaña electoral de 2004, en la cual el perdedor fue precisamente, el ahora legislador panista.Ello después de que el diputado del PRI, David Penchyna Grub, lamentó el rotundo fracaso en el combate contra el crimen organizado a pesar del millonario presupuesto aprobado en los últimos dos años a las fuerzas federales.Aseguró que las recientes ejecuciones en Ciudad Juárez no eran del fuero común, sino del federal, porque son ataques debandas criminales organizadas en uso de armas de uso exclusivo del Ejército. “Decir lo contrario es una desvergüenza, un despropósito e ignorancia”.“Ustedes –los panistas- no tienen cara para venirnos a decir a nosotros que no hemos colaborado con la estrategia más legítima del Estado mexicano, que es el de procurar seguridad a sus habitantes. Eso no está a discusión, no se confundan. Al inicio de este sexenio había seis mil policías federales, hoy hay 26 mil, les aprobamos 36 mil millones de pesos, y a pesar de ello han fracasado”, restregó Penchyna Grub.Ello hizo saltar de su curul, al diputado panista Javier Corral Jurado, quien sin disimular la ira que lo embargaba de tiempo atrás, cuando incluso quiso arrebatar la tribuna al legislador del PRD, Agustín Guerrero, en un intento de dirigirse al pleno anterior a las afirmaciones del priísta, las cuales terminaron por sacarlo de sus casillas.Corral Jurado al apoderarse de la tribuna, recurrió al sobado recurso de remontarse al pasado. “El problema de la inseguridad viene de 70 años de gobiernos del PRI. No queremos que se vuelva a repetir el pasado del México autoritario que representan”, señaló el panista.Todo comenzó después de que la diputada del PRI Adriana Terrazas Porras, subió al pleno un punto de acuerdo de urgente y obvia resolución para exhortar al gobierno federal atender como prioridad nacional, la disminución del crimen organizado que afecta a Ciudad Juárez.El texto fue cambiado a exigencia del panista Roberto Gil Zuarth, para que incluyera a los tres órdenes de gobierno, y expresara que el problema era por “pandillerismo, delincuencia y crimen organizado”.
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