El Senado turnará hoy un punto de acuerdo para exhortar al ejecutivo Federal a que instruya la suspensión y cancelación en forma inmediata de subsidios de Procampo al titular de Sagarpa así como a sus familiares
Senadores del PRI exhortan al Ejecutivo federal a que instruya la suspensión y cancelación en forma inmediata del pago de los subsidios del Programa de Apoyos Directos al Campo (Procampo) al secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Javier Mayorga, así como a sus familiares.
Lo mismo piden para otros funcionarios de la administración pública federal y estatal que formen parte de estructuras gubernamentales vinculadas al campo, como reveló EL UNIVERSAL.
En un punto de acuerdo que se espera sea turnado hoy al pleno, el vocero de la bancada del PRI en el Senado, Carlos Jiménez Macías, exhorta además al titular del Ejecutivo Federal a realizar una profunda revisión y evaluación del Procampo, que permita su transformación en un programa social que impulse verdaderamente la producción y competitividad del campo mexicano.
EL UNIVERSAL reveló ayer en su edición impresa que Mayorga y otros de sus familiares tienen acceso a los beneficios del Procampo, así como narcotraficantes, lo que complemente lo publicado anteriormente en el sentido de que el padrón no está depurado al 100%
Carlos Jiménez Macías hace alusión al trabajo publicado en este diario, que incluso hoy revela que el ex secretario del ramo, Alberto Cárdenas, hoy senador del PAN y presidente de la comisión de Agricultura, frenó en diciembre pasado un punto de acuerdo para depurar al Procampo.
Al respecto, Carlos Jiménez Macías señala en su punto de acuerdo que ya no es noticia relevante saber que destacados funcionarios y políticos, familiares de éstos y hasta personas relacionadas con el narcotráfico disfrazados de campesinos o de productores rurales aparezcan como beneficiarios del Programa de Apoyos Directos al Campo (Procampo)".
Tampoco lo es que tengan subsidios con sumas millonarias que no solo suponen un alarmante dispendio de los recursos de la hacienda pública, sino también una medida que "raya ya en el cinismo", apuntó.
"Ya no debiera ser noticia relevante, como reseña un importante diario del país, casos como el que el actual secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) y familiares hayan recibido como subsidio del Procampo, entre los años 2005 y 2009, casi 11 millones de pesos.
"O que familiares de reconocidos narcotraficantes, como los de apellidos Beltrán Leyva y Guzmán Loera, sigan en el padrón de beneficiarios obteniendo recursos igualmente millonarios, sin que se sepa a ciencia cierta el uso y destino de los recursos asignados", lamentó.
Jiménez Macías considera que sí es noticia y debería ser una llamada de atención a todas las partes involucradas en el diseño y operación de este tipo de programas -incluyendo a los legisladores, no se tomen medidas para evitarlo.
"¨Permitiendo que siga prevaleciendo como el principal programa del gobierno federal de apoyo a la economía de los productores rurales, cuando está más que comprobado que el Procampo, no obstante las cuantiosas sumas dinerarias que maneja año con año, no ha cumplido a cabalidad con el objetivo institucional originalmente trazado", expresó.
El senador opina que no hay que ir muy lejos para conocer la radiografía del Procampo.
"Las múltiples evaluaciones externas que del Procapo se han hecho nos dan cuenta que en su operación la palabra transparencia y su significado están ausentes, con la correspondiente canalización burocrática, inequitativa y hasta con signos de corrupción de los apoyos asignados.
"Vemos también como esta política de subsidios al campo es contradictoria con su objetivo primordial, evadiendo la definición del problema de producción, productividad y competitividad del campo mexicano desde una perspectiva integral", señaló.
"Podemos observar por igual como sus reglas de operación, aún con las modificaciones recientemente hechas y como así todavía lo vemos en el resto de los programas sociales, son rígidas y se prestan a la manipulación, incluso con carácter político", expresó.
"Podemos ver además como los principales beneficiarios del Procampo no han ofrecido resultados significativos e indiscutibles que permitan palpar el incremento de la producción agrícola, la productividad o la competitividad que se buscaba para el campo mexicano", indicó.
"No vemos tampoco que los beneficiarios con menores hectáreas y con menores ingresos hayan conseguido elevar su calidad de vida, accediendo en condiciones de equidad a los recursos y menos aún elevando la productividad de sus parcelas", concluyó.
Ciudad de México
Senadores del PRI exhortan al Ejecutivo federal a que instruya la suspensión y cancelación en forma inmediata del pago de los subsidios del Programa de Apoyos Directos al Campo (Procampo) al secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Javier Mayorga, así como a sus familiares.
Lo mismo piden para otros funcionarios de la administración pública federal y estatal que formen parte de estructuras gubernamentales vinculadas al campo, como reveló EL UNIVERSAL.
En un punto de acuerdo que se espera sea turnado hoy al pleno, el vocero de la bancada del PRI en el Senado, Carlos Jiménez Macías, exhorta además al titular del Ejecutivo Federal a realizar una profunda revisión y evaluación del Procampo, que permita su transformación en un programa social que impulse verdaderamente la producción y competitividad del campo mexicano.
EL UNIVERSAL reveló ayer en su edición impresa que Mayorga y otros de sus familiares tienen acceso a los beneficios del Procampo, así como narcotraficantes, lo que complemente lo publicado anteriormente en el sentido de que el padrón no está depurado al 100%
Carlos Jiménez Macías hace alusión al trabajo publicado en este diario, que incluso hoy revela que el ex secretario del ramo, Alberto Cárdenas, hoy senador del PAN y presidente de la comisión de Agricultura, frenó en diciembre pasado un punto de acuerdo para depurar al Procampo.
Al respecto, Carlos Jiménez Macías señala en su punto de acuerdo que ya no es noticia relevante saber que destacados funcionarios y políticos, familiares de éstos y hasta personas relacionadas con el narcotráfico disfrazados de campesinos o de productores rurales aparezcan como beneficiarios del Programa de Apoyos Directos al Campo (Procampo)".
Tampoco lo es que tengan subsidios con sumas millonarias que no solo suponen un alarmante dispendio de los recursos de la hacienda pública, sino también una medida que "raya ya en el cinismo", apuntó.
"Ya no debiera ser noticia relevante, como reseña un importante diario del país, casos como el que el actual secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) y familiares hayan recibido como subsidio del Procampo, entre los años 2005 y 2009, casi 11 millones de pesos.
"O que familiares de reconocidos narcotraficantes, como los de apellidos Beltrán Leyva y Guzmán Loera, sigan en el padrón de beneficiarios obteniendo recursos igualmente millonarios, sin que se sepa a ciencia cierta el uso y destino de los recursos asignados", lamentó.
Jiménez Macías considera que sí es noticia y debería ser una llamada de atención a todas las partes involucradas en el diseño y operación de este tipo de programas -incluyendo a los legisladores, no se tomen medidas para evitarlo.
"¨Permitiendo que siga prevaleciendo como el principal programa del gobierno federal de apoyo a la economía de los productores rurales, cuando está más que comprobado que el Procampo, no obstante las cuantiosas sumas dinerarias que maneja año con año, no ha cumplido a cabalidad con el objetivo institucional originalmente trazado", expresó.
El senador opina que no hay que ir muy lejos para conocer la radiografía del Procampo.
"Las múltiples evaluaciones externas que del Procapo se han hecho nos dan cuenta que en su operación la palabra transparencia y su significado están ausentes, con la correspondiente canalización burocrática, inequitativa y hasta con signos de corrupción de los apoyos asignados.
"Vemos también como esta política de subsidios al campo es contradictoria con su objetivo primordial, evadiendo la definición del problema de producción, productividad y competitividad del campo mexicano desde una perspectiva integral", señaló.
"Podemos observar por igual como sus reglas de operación, aún con las modificaciones recientemente hechas y como así todavía lo vemos en el resto de los programas sociales, son rígidas y se prestan a la manipulación, incluso con carácter político", expresó.
"Podemos ver además como los principales beneficiarios del Procampo no han ofrecido resultados significativos e indiscutibles que permitan palpar el incremento de la producción agrícola, la productividad o la competitividad que se buscaba para el campo mexicano", indicó.
"No vemos tampoco que los beneficiarios con menores hectáreas y con menores ingresos hayan conseguido elevar su calidad de vida, accediendo en condiciones de equidad a los recursos y menos aún elevando la productividad de sus parcelas", concluyó.
Ciudad de México
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