Por: Francisco Medina
Luego de reiterar su exigencia de poner un freno a la carestía que golpea severamente el bolsillo de las familias trabajadoras y de subrayar el imperativo de crear los empleos que demanda la población, el dirigente de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares, Marco Antonio Bernal, fustigó los onerosos gastos que hacen los integrantes del Gobierno Federal para saciar su “beneficio personal”, lo cual es una ofensa a la mayoría de los mexicanos, los cuales sufren de carencias, viven en la miseria, la pobreza y el desempleo. “Esta es la mayor injusticia que se puede cometer”, indicó.
“Más que un despropósito, esto es verdaderamente vergonzoso”, dijo el exlegislador, quien se pronunció por aplicar un verdadero y auténtico plan de austeridad, sobre todo ahora que el país atraviesa por graves dificultades que impiden el crecimiento.
“Ante las circunstancias que se padecen, es políticamente correcto y socialmente sensato que nuestro gobierno federal se ajuste a la realidad que enfrentamos todos los mexicanos, es lo mínimo que se puede esperar de un gobierno responsable”, subrayó el político tamaulipeco.
Afirmó que en estos tiempos de estrechez económica y cuando muchos ciudadanos carecen de fuente de ocupación, “no podemos darnos lujos. Es necesario que todos los actores sociales y políticos, y más quienes ocupamos puestos de representación popular, estemos a la altura de las circunstancias, a partir de una necesaria solidaridad con toda la población, y lo mínimo que podemos hacer es contar con programas intensos de austeridad presupuestal en todas las áreas de gubernamentales así como en todos los niveles de gobierno”, recalcó.
Expuso que después de un año fatídico en el tema del empleo, con escaso crecimiento económico, con muy bajo nivel de inversión, con el menor ingreso per capita, producto de las remesas del país del norte, y sobre todo con una planeación definida por el propio Gobierno Federal para que el costo de los energéticos se ajuste a los precios internacionales durante todo el año , como el caso de la gasolina, gas natural y LP, y diesel, lo cual significará un aumento permanente en casi todos los bienes y servicios que provee el propio gobierno así como la iniciativa privada, los poderosos del Gobierno federal tengan aumento en sus gastos personales.
Marco Antonio Bernal recordó que desde el inicio de la crisis económica que ya se presentaba en el escenario de los Estados desde finales de 2008, en la Cámara de Diputados se hicieron dos propuestas para tomar las previsiones indispensables para el ejercicio presupuestal del año 2009, visto ello como un replanteamiento sustancial de la iniciativa gubernamental, enfocado principalmente a la inversión pública en infraestructura, entre otras cosas, y la necesidad de iniciar un ajuste de los gastos gubernamentales, lo que implicaba la necesidad de implementar medidas de austeridad, como un acto de sensatez y responsabilidad a los ojos de la ciudadanía, dado que estaba previsto que el 2009 sería un año muy complicado en diversos rubros nacionales.
Añadió que está por demás señalar que ninguna de las dos cosas se llevaron a cabo, los principales programas de inversión pública en infraestructura están detenidos o de plano cancelados, y en el caso del gasto gubernamental, aún y cuando se registró una caída de la actividad productiva nacional. que será superior al 6 por ciento del PIB, aumentó durante el año 2009 en más del 8 por ciento. Esto es, explicó, que la crisis le pego a todos, a los empresarios, a los trabajadores, a los empleados públicos, a las amas de casa pero no al Gobierno Federal, ya que sus gastos personales y de representación aumentaron en total disonancia de la inercia nacional.
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