viernes, 19 de junio de 2009

“Es una jalada lo del voto en blanco”

El ex presidente retomó su semblante natural: el tipo que dice albures, groserías y que critica a todos... al tiempo de defender su matrimonio

A 15 días de las elecciones del 5 de julio, el ex presidente Vicente Fox se sumó como refuerzo de último minuto a la campaña electoral del PAN y convocó al panismo a convencer por todos los medios a la ciudadanía de no anular su voto.
“¡Eso del voto en blanco es una jalada!”, advirtió en el que significó su regreso a las campañas electorales panistas.
Como en sus tiempos de campaña presidencial, Fox se subió al caballo electoral, ése en el que siempre se desenvolvió naturalmente; retomó los albures, las groserías, los gritos, la presencia que le abandonó durante todo un sexenio.
Se mofó del aspirante a diputado federal, Emilio Chuayfett; del gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, le tachó de “carita sin sustento”; a Carlos Salinas le acusó de ladrón; y a los abstencionistas, virtualmente les calificó de onanistas electorales.
Y disfrutó con la rechifla lanzada a Arturo Montiel, ex gobernador mexiquense.
Primero arremetió contra el abstencionismo. “Hay mucha gente a la que tenemos que decirle que no meta la pata, que vaya a votar”, sentenció en Naucalpan.
“Estamos trabajando por todo el país, derrotando el abstencionismo y a esa jalada del voto en blanco porque nuestra democracia tiene que ser cuidada, tiene que consolidarse”, dijo, ya por la noche, en Toluca, donde acudió para respaldar a los candidatos a diputados locales, federales y a presidente municipal.
Como no ocurría desde 2003, Fox fue requerido por el PAN en el Estado de México para apuntalar a sus candidatos en Naucalpan, San Mateo Atenco y Toluca, donde la mayoría de las encuestas apuntan a que el blanquiazul se encuentra en una cerrada carrera con el PRI.
En el que siempre fue su elemento natural —la campaña— Fox retomó el papel de candidato y arremetió lo mismo contra distintas figuras del PRI, como contra Andrés Manuel López Obrador.
De su némesis, del ex jefe de Gobierno capitalino, al que enfrentó abierta y cerradamente en las elecciones presidenciales de 2006, advirtió: “no hay que hacerle el caldo gordo el tipejo ese, al pejetipejo, no, no le engorden el caldo”.
Lo anterior, al preguntarle sobre su opinión de lo sucedido en Iztapalapa.
—¿Qué opina de lo que ordenó AMLO en Iztapalapa?
—Esas son tonterías —dijo
La vida feliz
Eufórico por momentos, el ex mandatario regresó a un tema en particular en sus tres mítines: su matrimonio. “Martita y yo estamos muy felices, ya nos vamos a casar por la Iglesia”, dijo en San Mateo. “Estamos muy enamorados”, sostuvo en Naucalpan. “Esta rosa se la llevo a mi Martita”, terció en Toluca.
Por instantes, Fox retomó el semblante de la campaña de 2000. “¡Despierta Atenco!”, clamó en ese municipio. “¡Sacamos al PRI de Los Pinos, ahora los vamos a sacar de Toluca!”, sostuvo en su intervención final, a la que acudieron unas 2 mil personas.
En los tres mítines enfiló baterías contra el priismo.
Calificó a Peña Nieto de estrella sin fondo. “En vez de estar saliendo en la televisión, en vez de estar presumiendo esa carita, Enriquito debería ponerse a trabajar”, dijo en San Mateo. Ya más suelto en Toluca, agregó: “se le va a hacer la boca chicharrón”.
A Salinas: “imagínense aquí, al salinitas, que tiene las orejas rellenas del dinero de la cuenta pública que usó para enriquecer a su familia”.
A Emilio Chuayfett: “ese el enchuyfett”.
Porque el candidato no estaba muerto. Sólo semirretirado.
Víctor Hugo Michel (Milenio)

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