Determinan que las uniones realizadas en el DF sean reconocidas en todo México; dejan abierta la posibilidad de que los estados decidan qué efectos le darán a los matrimonios conforme a sus legislaciones y códigos locales
La Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró oficialmente válidos en todo el país los matrimonios que se realicen en el Distrito Federal entre personas del mismo sexo.
Por nueve votos contra dos, la mayoría de ministros determinó que las bodas gay deben ser reconocidas en todo el territorio nacional, conforme lo establece el artículo 121 que señala que todos los actos civiles que se realicen en una entidad federativa deben ser reconocidos en las 31 restantes.
Pero decidieron no emitir ningún pronunciamiento en torno a los efectos que tendrá la validez de un matrimonio gay en las entidades en donde todavía no están permitidas estas uniones o en las que ya se prohibieron expresamente.
Esta medida dejará abierta la posibilidad de que los estados decidan que efectos le darán a estos matrimonios conforme a los dispuesto en sus legislaciones y códigos locales. Siempre y cuando se respete la esencia de los derechos que ya se le otorgaron en el Distrito Federal, a través del contrato matrimonial.
Conforme a la decisión de la Corte, los efectos que tendrá el reconocimiento de un matrimonio gay en otras entidades para cuestiones relacionadas, por ejemplo, con herencias, defunciones, divorcios, pensiones alimenticias, entre otros trámites, se tendrán que decidir en el futuro, caso por caso, y conforme se vayan presentando.
Los únicos ministros que se opusieron a esta decisión fueron Sergio Aguirre Anguiano y Guillermo Ortiz Mayagoitia, quienes consideraron que esta medida rompe con la armonía del sistema federal.
En su demanda contra la reforma capitalina, en este punto, el procurador General de la República, pidió no darle validez a estos matrimonios en el país bajo el argumento de que genera incertidumbre jurídica y viola el principio de legalidad existente en la República.
Pero los ministros resolvieron que sus argumentos resultaban infundados. Este es el segundo punto de su demanda que pierde el procurador. El único aspecto que falta revisar, y que también impugnó, es el relativo al derecho que se les reconoció a las parejas gay para poder adoptar niños en la capital del país.
Ciudad de México
La Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró oficialmente válidos en todo el país los matrimonios que se realicen en el Distrito Federal entre personas del mismo sexo.
Por nueve votos contra dos, la mayoría de ministros determinó que las bodas gay deben ser reconocidas en todo el territorio nacional, conforme lo establece el artículo 121 que señala que todos los actos civiles que se realicen en una entidad federativa deben ser reconocidos en las 31 restantes.
Pero decidieron no emitir ningún pronunciamiento en torno a los efectos que tendrá la validez de un matrimonio gay en las entidades en donde todavía no están permitidas estas uniones o en las que ya se prohibieron expresamente.
Esta medida dejará abierta la posibilidad de que los estados decidan que efectos le darán a estos matrimonios conforme a los dispuesto en sus legislaciones y códigos locales. Siempre y cuando se respete la esencia de los derechos que ya se le otorgaron en el Distrito Federal, a través del contrato matrimonial.
Conforme a la decisión de la Corte, los efectos que tendrá el reconocimiento de un matrimonio gay en otras entidades para cuestiones relacionadas, por ejemplo, con herencias, defunciones, divorcios, pensiones alimenticias, entre otros trámites, se tendrán que decidir en el futuro, caso por caso, y conforme se vayan presentando.
Los únicos ministros que se opusieron a esta decisión fueron Sergio Aguirre Anguiano y Guillermo Ortiz Mayagoitia, quienes consideraron que esta medida rompe con la armonía del sistema federal.
En su demanda contra la reforma capitalina, en este punto, el procurador General de la República, pidió no darle validez a estos matrimonios en el país bajo el argumento de que genera incertidumbre jurídica y viola el principio de legalidad existente en la República.
Pero los ministros resolvieron que sus argumentos resultaban infundados. Este es el segundo punto de su demanda que pierde el procurador. El único aspecto que falta revisar, y que también impugnó, es el relativo al derecho que se les reconoció a las parejas gay para poder adoptar niños en la capital del país.
Ciudad de México
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