El rector de la UNAM señaló que cualquier acto que pretenda distorsionar y vulnerar la libertad de expresión debe ser rechazado.
El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro, consideró que el secuestro de cuatro comunicadores por parte del crimen organizado para acallar la libertad de expresión, reafirma que la “solución” no es simplemente medir “fuerza contra fuerza”, sino contar con un proyecto integral de erradicación de la violencia.
Narro Robles explicó que el secuestro y liberación de los cuatro comunicadores, dos de Televisa, uno de Multimedios y otro del diario El Vespertino, sólo es “una más” de las expresiones de la violencia.
“De una más de las muy lamentables muestras de que la solución no es simplemente fuerza contra fuerza, sino el abordaje de una solución mucho más integral”, señaló el rector.
En entrevista, el rector de la Máxima Casas de Estudios precisó que “cualquier asunto, incidente, acto que pretenda distorsionar, vulnerar, lastimar la libertad de expresión en el país debe ser absolutamente rechazado”.
“Y si además se trata de influir en profesionales a riesgo de atentar contra su integridad física, ponerla en riesgo, incluso su propia vida, y no importa de quién se trate o por lo qué sea, es absolutamente inaceptable”, añadió Narro Robles.
El titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, Genaro García Luna, informó el sábado 31 de julio que el cártel del Pacífico, en Sinaloa, en particular de Joaquín El Chapo Guzmán, fue responsable del secuestro de cuatro periodistas, el pasado 26 de julio en Durango.
Los camarógrafos Alejandro Hernández Pacheco y Javier Canales Fernández, de Televisa y Multimedios, así como Óscar Solís, del diario El Vespertino, de Torreón, fueron liberados por elementos de la dependencia luego de implementar un operativo en la ciudad de Gómez Palacio, Durango, y de que sus captores huyeron al detectar el movimiento policiaco.
Los comunicadores fueron secuestrados el día 26 julio, mientras cubrían las protestas de internos del penal de Gómez Palacio y sus familiares, luego de que la directora de ese centro carcelario, Margarita Rojas, fue detenida porque, según investigaciones de la Procuraduría General de la República (PGR), autorizaba la salida de reclusos y que les prestaran armas para ejecutar a sus rivales.
Cd. de México
El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro, consideró que el secuestro de cuatro comunicadores por parte del crimen organizado para acallar la libertad de expresión, reafirma que la “solución” no es simplemente medir “fuerza contra fuerza”, sino contar con un proyecto integral de erradicación de la violencia.
Narro Robles explicó que el secuestro y liberación de los cuatro comunicadores, dos de Televisa, uno de Multimedios y otro del diario El Vespertino, sólo es “una más” de las expresiones de la violencia.
“De una más de las muy lamentables muestras de que la solución no es simplemente fuerza contra fuerza, sino el abordaje de una solución mucho más integral”, señaló el rector.
En entrevista, el rector de la Máxima Casas de Estudios precisó que “cualquier asunto, incidente, acto que pretenda distorsionar, vulnerar, lastimar la libertad de expresión en el país debe ser absolutamente rechazado”.
“Y si además se trata de influir en profesionales a riesgo de atentar contra su integridad física, ponerla en riesgo, incluso su propia vida, y no importa de quién se trate o por lo qué sea, es absolutamente inaceptable”, añadió Narro Robles.
El titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, Genaro García Luna, informó el sábado 31 de julio que el cártel del Pacífico, en Sinaloa, en particular de Joaquín El Chapo Guzmán, fue responsable del secuestro de cuatro periodistas, el pasado 26 de julio en Durango.
Los camarógrafos Alejandro Hernández Pacheco y Javier Canales Fernández, de Televisa y Multimedios, así como Óscar Solís, del diario El Vespertino, de Torreón, fueron liberados por elementos de la dependencia luego de implementar un operativo en la ciudad de Gómez Palacio, Durango, y de que sus captores huyeron al detectar el movimiento policiaco.
Los comunicadores fueron secuestrados el día 26 julio, mientras cubrían las protestas de internos del penal de Gómez Palacio y sus familiares, luego de que la directora de ese centro carcelario, Margarita Rojas, fue detenida porque, según investigaciones de la Procuraduría General de la República (PGR), autorizaba la salida de reclusos y que les prestaran armas para ejecutar a sus rivales.
Cd. de México
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