Ya ungido como coordinador del grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, Francisco Rojas Gutiérrez pidió a quienes formarán la reaparecida mayoría: “No atropellemos ni avasallemos a otras fracciones ni a integrantes de otras filiaciones políticas”. Manifestó también a los otros partidos la disposición al diálogo, al acuerdo, al respeto mutuo, para privilegiar los intereses del país por encima de los de grupos.
Pero también advirtió ayer, durante una reunión con sus compañeros: “La búsqueda de coincidencias no nos condenará a la parálisis; cuando sea menester y consideremos que lo exige el interés general, haremos valer nuestra mayoría conforme al principio democrático”.
El cónclave, en el auditorio Plutarco Elías Calles de la sede nacional priísta. El ex secretario de la Contraloría y ex director de Pemex fue el único candidato a coordinador que se registró. Concluidos estaban los amarres, las negociaciones. Así, en su mensaje, de entrada, Rojas convocó a sus compañeros a conservar la unidad para lograr sus propósitos, pues dijo que con desunión seguramente repetirían las malas experiencias.
En la primera fila, Beatriz Paredes Rangel, inocultablemente seria. Y con ella, los que formarán la bancada, y que en principio parecían conformes con la designación de Rojas, estaban tranquilos. Veteranos y debutantes escucharían, apostarían a su nuevo coordinador parlamentario:
“No vamos a cogobernar desde la Cámara de Diputados; el Poder Legislativo, y esta Cámara en particular, tienen claramente definidas sus atribuciones y limitaciones. Al Poder Ejecutivo corresponde la responsabilidad de conducir el gobierno con estricto apego a la legalidad y cumplir sus compromisos. El pueblo lo evaluará”.
Llegaron puntales a la cita. César Augusto Santiago, quien desde la noche anterior declinó en sus aspiraciones, lo hizo solitario por una puerta distinta a la del resto. Los mexiquenses, con su fuerza y Emilio Chuayffet al frente, aparecieron juntos. Y ya formalizada la elección de Francisco Rojas, éste delineó la agenda legislativa que llevará a San Lázaro su fracción y sentenció que lo urgente hoy es atender la emergencia económica en su aspecto más lacerante, como es el desempleo y el agravamiento de la pobreza.
“No vivimos en el país un momento ordinario; no nos equivoquemos; no permitamos que se oculte la gravedad de las circunstancias y lo arduo de las soluciones; no desoigamos las voces de alerta”, clamó.
Priístas en su cónclave. Con sus formas, sus estilos, sus historias. Cumplido estaba el procedimiento, formalizada la elección. Así, Francisco Rojas arengaba a los suyos:
“La sociedad espera de nosotros resultados; no más de lo mismo”. Y salieron. La noche ya había caído. Mostraban sus mejores gestos. Francisco Rojas Gutiérrez, que llegó sin acompañantes, era rodeado y seguido por un nutrido séquito de correligionarios. Ungido estaba ya. México, D.F./Fidel Samaniego (El Universal)
Pero también advirtió ayer, durante una reunión con sus compañeros: “La búsqueda de coincidencias no nos condenará a la parálisis; cuando sea menester y consideremos que lo exige el interés general, haremos valer nuestra mayoría conforme al principio democrático”.
El cónclave, en el auditorio Plutarco Elías Calles de la sede nacional priísta. El ex secretario de la Contraloría y ex director de Pemex fue el único candidato a coordinador que se registró. Concluidos estaban los amarres, las negociaciones. Así, en su mensaje, de entrada, Rojas convocó a sus compañeros a conservar la unidad para lograr sus propósitos, pues dijo que con desunión seguramente repetirían las malas experiencias.
En la primera fila, Beatriz Paredes Rangel, inocultablemente seria. Y con ella, los que formarán la bancada, y que en principio parecían conformes con la designación de Rojas, estaban tranquilos. Veteranos y debutantes escucharían, apostarían a su nuevo coordinador parlamentario:
“No vamos a cogobernar desde la Cámara de Diputados; el Poder Legislativo, y esta Cámara en particular, tienen claramente definidas sus atribuciones y limitaciones. Al Poder Ejecutivo corresponde la responsabilidad de conducir el gobierno con estricto apego a la legalidad y cumplir sus compromisos. El pueblo lo evaluará”.
Llegaron puntales a la cita. César Augusto Santiago, quien desde la noche anterior declinó en sus aspiraciones, lo hizo solitario por una puerta distinta a la del resto. Los mexiquenses, con su fuerza y Emilio Chuayffet al frente, aparecieron juntos. Y ya formalizada la elección de Francisco Rojas, éste delineó la agenda legislativa que llevará a San Lázaro su fracción y sentenció que lo urgente hoy es atender la emergencia económica en su aspecto más lacerante, como es el desempleo y el agravamiento de la pobreza.
“No vivimos en el país un momento ordinario; no nos equivoquemos; no permitamos que se oculte la gravedad de las circunstancias y lo arduo de las soluciones; no desoigamos las voces de alerta”, clamó.
Priístas en su cónclave. Con sus formas, sus estilos, sus historias. Cumplido estaba el procedimiento, formalizada la elección. Así, Francisco Rojas arengaba a los suyos:
“La sociedad espera de nosotros resultados; no más de lo mismo”. Y salieron. La noche ya había caído. Mostraban sus mejores gestos. Francisco Rojas Gutiérrez, que llegó sin acompañantes, era rodeado y seguido por un nutrido séquito de correligionarios. Ungido estaba ya. México, D.F./Fidel Samaniego (El Universal)
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