La organización considera que los 3 mil mdp que costará el documento estarán muy bien invertidos porque es mucho mayor 'el costo económico y social' de la delincuencia
Una nueva cédula de identidad biométrica que comenzará a expedirse este mismo año en México se convertirá en una herramienta fundamental contra la corrupción y el crimen, especialmente los secuestros, afirmó hoy la ONG México Unido contra la Delincuencia (MUCD) .
La presidenta de la ONG, Ana Franco de Wattnem, sostuvo que el plan era "una gran noticia" en términos de seguridad y que los 3 mil millones de pesos que inicialmente costará estarán muy bien invertidos porque es mucho mayor "el costo económico y social" de la delincuencia.
"Creo que a grandes problemas, grandes soluciones y, por supuesto, cuesta porque esto tiene que ser serio, estar hecho con gran tecnología y se merece invertir en ello" , dijo la activista.
El pasado 28 de julio el presidente de México, Felipe Calderón, anunció que este mismo año se lanzará la nueva cédula de identidad biométrica, que incluirá un fichero con información como las diez huellas dactilares, la composición del iris, una descripción de rasgos y el tipo de sangre de cada mexicano, entre otros datos.
Con el nuevo instrumento, que estará encriptado, se pretende terminar con la "suplantación de personalidad" , a la que recurre sistemáticamente la delincuencia y que ha convertido a México en un "paraíso" para los criminales nacionales e internacionales, según la activista.
Por ejemplo, Franco recordó el caso del ex militar argentino Ricardo Miguel Cavallo, quien vivió durante años en México como director del Registro Nacional de Vehículos (Renave) bajo una identidad falsa hasta ser arrestado en agosto de 2000 a petición de España bajo acusaciones de tortura, genocidio y terrorismo por crímenes relacionados con la dictadura argentina de 1976 a 1983.
Según Franco, los documentos de identidad actuales, las actas de nacimiento, la cédula fiscal, la electoral, el pasaporte y la licencia de conducir "son muy falsificables" y sirven a otros fines.
Esta facilidad que hay en México de obtener documentos apócrifos ha dificultado durante años que la justicia identifique plenamente a los criminales, especialmente a los reincidentes, según Franco.
La semana pasada políticos de la oposición cuestionaron el lanzamiento de la nueva cédula biométrica en un momento en que México está sumido en una profunda recesión económica.
Para la presidenta de MUCD, mucho más caro es crear más cárceles, potenciar las labores de inteligencia e invertir en operativos del Ejército fuera de sus cuarteles para labores como el combate contra los carteles, que no son las habituales para la institución castrense.
La activista recuerda a los detractores de la nueva cédula que los datos que se incluirán en ella son ya públicos, pero están desperdigados en bases de datos no asociadas.
"Muchas personas quieren ver (la cédula biométrica) como algo negativo, que nos van a tener fiscalizados, que se entrometerán en nuestra identidad, y no es así. Ya somos personas públicas. Nada más van a reunir los datos y los fines serán poder comprobar que eres quien dices ser" , asegura.
El Gobierno espera que a partir de 2012, cuando esté implantada, la cédula se convierta en una garantía legal de identidad en un país de 106 millones de habitantes.
Franco de Wattnem recuerda que cualquier país desarrollado "tiene una cédula de identidad única" que facilita los trámites y un mejor control de la seguridad, lo que urge en este momento en México. México, D.F./EFE (El Universal)
La presidenta de la ONG, Ana Franco de Wattnem, sostuvo que el plan era "una gran noticia" en términos de seguridad y que los 3 mil millones de pesos que inicialmente costará estarán muy bien invertidos porque es mucho mayor "el costo económico y social" de la delincuencia.
"Creo que a grandes problemas, grandes soluciones y, por supuesto, cuesta porque esto tiene que ser serio, estar hecho con gran tecnología y se merece invertir en ello" , dijo la activista.
El pasado 28 de julio el presidente de México, Felipe Calderón, anunció que este mismo año se lanzará la nueva cédula de identidad biométrica, que incluirá un fichero con información como las diez huellas dactilares, la composición del iris, una descripción de rasgos y el tipo de sangre de cada mexicano, entre otros datos.
Con el nuevo instrumento, que estará encriptado, se pretende terminar con la "suplantación de personalidad" , a la que recurre sistemáticamente la delincuencia y que ha convertido a México en un "paraíso" para los criminales nacionales e internacionales, según la activista.
Por ejemplo, Franco recordó el caso del ex militar argentino Ricardo Miguel Cavallo, quien vivió durante años en México como director del Registro Nacional de Vehículos (Renave) bajo una identidad falsa hasta ser arrestado en agosto de 2000 a petición de España bajo acusaciones de tortura, genocidio y terrorismo por crímenes relacionados con la dictadura argentina de 1976 a 1983.
Según Franco, los documentos de identidad actuales, las actas de nacimiento, la cédula fiscal, la electoral, el pasaporte y la licencia de conducir "son muy falsificables" y sirven a otros fines.
Esta facilidad que hay en México de obtener documentos apócrifos ha dificultado durante años que la justicia identifique plenamente a los criminales, especialmente a los reincidentes, según Franco.
La semana pasada políticos de la oposición cuestionaron el lanzamiento de la nueva cédula biométrica en un momento en que México está sumido en una profunda recesión económica.
Para la presidenta de MUCD, mucho más caro es crear más cárceles, potenciar las labores de inteligencia e invertir en operativos del Ejército fuera de sus cuarteles para labores como el combate contra los carteles, que no son las habituales para la institución castrense.
La activista recuerda a los detractores de la nueva cédula que los datos que se incluirán en ella son ya públicos, pero están desperdigados en bases de datos no asociadas.
"Muchas personas quieren ver (la cédula biométrica) como algo negativo, que nos van a tener fiscalizados, que se entrometerán en nuestra identidad, y no es así. Ya somos personas públicas. Nada más van a reunir los datos y los fines serán poder comprobar que eres quien dices ser" , asegura.
El Gobierno espera que a partir de 2012, cuando esté implantada, la cédula se convierta en una garantía legal de identidad en un país de 106 millones de habitantes.
Franco de Wattnem recuerda que cualquier país desarrollado "tiene una cédula de identidad única" que facilita los trámites y un mejor control de la seguridad, lo que urge en este momento en México. México, D.F./EFE (El Universal)
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