El senador Francisco Javier Castellón asegura que antes de hacer una identificación de esa naturaleza debe legislarse sobre la protección de datos biométricos
Senadores del PRD rechazaron la viabilidad de la Cédula Única de Identidad anunciada por el presidente Felipe Calderón Hinojosa.
El senador Tomás Torres Mercado consideró que de entrada la mica llega tarde y se trata de "un aborto" de otros intentos similares.
Sin embargo, en entrevista, aceptó que es necesario que exista un documento oficial para identificar a los mexicanos, además de los que existen.
Dijo que es francamente lamentable que en un país con la población e importancia económica como México, el documento oficial sea la credencial del IFE.
"Es un aborto de darle vida a otro instrumento: a uno que tuviera el registro de Seguridad Social, con otros registros, además del registro civil, el padrón electoral, esto es un fracaso, es producto de un fracaso".
Torres insistió en que este intento llega además tarde, casi dos décadas después, pues fue a principios de los años 90 cuando se planteó un ejercicio similar.
Dijo que sí podría servir, pero el trabajo de depuración será amplio, pues hay comunidades de migrantes, e indígenas, que no podrá tenerlo porque no viven aquí, "no va a ser fácil tramitarlo".
El senador dijo que esta crítica "no es un apostarle siempre al ‘no', pero la Secretaría de Gobernación no hizo primero el esfuerzo de decir que todos los registros son confiables".
Consideró que el criterio final, como la depuración del registro civil lo vamos a ver en al menos cinco años.
Por separado, el senador del PRD, Francisco Javier Castellón Fonseca, dijo que se trata de una propuesta inviable, pues representa altos costos para un país en crisis económica y la falta de legislación en la materia podría provocar que los datos contenidos en este instrumento sean usados por terceros con fines distintos a los que fue creado.
"Hay ya cédulas de identidad como la credencial de elector del IFE y pensar en un nuevo instrumento es viable tecnológicamente, pero financieramente lo dudo", explicó el también presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara Alta.
Antes de hacer una identificación de esa naturaleza, opinó el senador por Nayarit, debe legislarse sobre la protección de datos biométricos, pues la información sobre el cuerpo, iris, huella dactilar o la sangre, es propiedad solamente de la persona que los registra.
"El hecho de tener una base de datos con eso, implica también un cambio en la legislación mucho más profunda de la que ahora se tiene", indicó.
Castellón Fonseca se pronunció por garantizar el derecho constitucional a que dichos datos sean protegidos y después crear una ley para establecer qué información biomédica puede ser usada en una cédula de identidad.
De lo contrario, reiteró, la base de datos biométricos de los mexicanos puede ser usada por empresas comerciales, como fue el caso del padrón del Instituto Federal Electoral.
"Nadie nos garantiza, si no se tiene un código de seguridad bien establecido, que los datos de personalidad de cada uno, datos biométricos de cada uno, no puedan ser utilizados por terceras personas", dijo.
Relató que en Baja California Sur y Nayarit, a través del Instituto de Medicina Genómica, se ha proyectado crear una ficha con la información genética de cada niño que nazca en estos estados, la cual establecerá qué enfermedad podrían desarrollar en el futuro.
Tener una ficha con esas características, indicó, cuesta en estos momentos 400 dólares, "es cara, puedes hacerlo con dos mil niños que nacen en Nayarit, pero una ficha que cuesta 40 o 50 dólares para tener los datos que está planteando el gobierno federal, sería una cantidad de dinero muy grande". México, D.F./Jorge Ramos y Ricardo Gómez (El Universal)
El senador Tomás Torres Mercado consideró que de entrada la mica llega tarde y se trata de "un aborto" de otros intentos similares.
Sin embargo, en entrevista, aceptó que es necesario que exista un documento oficial para identificar a los mexicanos, además de los que existen.
Dijo que es francamente lamentable que en un país con la población e importancia económica como México, el documento oficial sea la credencial del IFE.
"Es un aborto de darle vida a otro instrumento: a uno que tuviera el registro de Seguridad Social, con otros registros, además del registro civil, el padrón electoral, esto es un fracaso, es producto de un fracaso".
Torres insistió en que este intento llega además tarde, casi dos décadas después, pues fue a principios de los años 90 cuando se planteó un ejercicio similar.
Dijo que sí podría servir, pero el trabajo de depuración será amplio, pues hay comunidades de migrantes, e indígenas, que no podrá tenerlo porque no viven aquí, "no va a ser fácil tramitarlo".
El senador dijo que esta crítica "no es un apostarle siempre al ‘no', pero la Secretaría de Gobernación no hizo primero el esfuerzo de decir que todos los registros son confiables".
Consideró que el criterio final, como la depuración del registro civil lo vamos a ver en al menos cinco años.
Por separado, el senador del PRD, Francisco Javier Castellón Fonseca, dijo que se trata de una propuesta inviable, pues representa altos costos para un país en crisis económica y la falta de legislación en la materia podría provocar que los datos contenidos en este instrumento sean usados por terceros con fines distintos a los que fue creado.
"Hay ya cédulas de identidad como la credencial de elector del IFE y pensar en un nuevo instrumento es viable tecnológicamente, pero financieramente lo dudo", explicó el también presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara Alta.
Antes de hacer una identificación de esa naturaleza, opinó el senador por Nayarit, debe legislarse sobre la protección de datos biométricos, pues la información sobre el cuerpo, iris, huella dactilar o la sangre, es propiedad solamente de la persona que los registra.
"El hecho de tener una base de datos con eso, implica también un cambio en la legislación mucho más profunda de la que ahora se tiene", indicó.
Castellón Fonseca se pronunció por garantizar el derecho constitucional a que dichos datos sean protegidos y después crear una ley para establecer qué información biomédica puede ser usada en una cédula de identidad.
De lo contrario, reiteró, la base de datos biométricos de los mexicanos puede ser usada por empresas comerciales, como fue el caso del padrón del Instituto Federal Electoral.
"Nadie nos garantiza, si no se tiene un código de seguridad bien establecido, que los datos de personalidad de cada uno, datos biométricos de cada uno, no puedan ser utilizados por terceras personas", dijo.
Relató que en Baja California Sur y Nayarit, a través del Instituto de Medicina Genómica, se ha proyectado crear una ficha con la información genética de cada niño que nazca en estos estados, la cual establecerá qué enfermedad podrían desarrollar en el futuro.
Tener una ficha con esas características, indicó, cuesta en estos momentos 400 dólares, "es cara, puedes hacerlo con dos mil niños que nacen en Nayarit, pero una ficha que cuesta 40 o 50 dólares para tener los datos que está planteando el gobierno federal, sería una cantidad de dinero muy grande". México, D.F./Jorge Ramos y Ricardo Gómez (El Universal)
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