Se otorgaron recursos a productores “inelegibles”, de fondos injustificados —etiquetados como emergentes—, apuntaba la revisión; en el foxismo se dispararon las observaciones
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó en 2006 que el Programa de Apoyos Directos al Campo (Procampo) benefició a grandes productores, sin lograr uno de los objetivos principales: el desarrollo agrícola en los estados más pobres.
La Secretaría de Agricultura —que tiene en sus manos la aplicación y administración de Procampo— transfirió recursos a productores “inelegibles” y fue incapaz de solventar recursos millonarios etiquetados en fondos emergentes o de contingencia, expone la revisión.
Según la Cuenta Pública 2006 presentada por la ASF, la Secretaría de Agricultura, en ese entonces a cargo de Francisco Mayorga, otorgó apoyos por 714 millones de pesos en “esquemas emergentes” sin bases, estudios técnicos o económicos que determinaran el nivel de compensación a los beneficiarios de las coberturas.
Es decir que, a pesar de etiquetarlo como fondos emergentes, ante la ASF no se presentaron argumentos o justificación alguna respecto a qué se refiere esta partida utilizada.
Ayuda que jamás llegó
Además, la ASF señaló pagos extraordinarios del programa de Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (Aserca) por 31.4 millones de pesos a superficies superiores a las elegibles, y hasta un contrato con una institución bancaria por 367 mil pesos, cifra que rebasó por mucho las ofertas antes presentadas por otros bancos.
La Auditoría Superior de la Federación refirió que se otorgaron 74 millones de pesos para las coberturas de café con anterioridad a que el producto financiado fuera comercializado, “incumpliendo con la condicionante que establecen las reglas de operación de apoyo a los productores agropecuarios que presenten producciones con excedente o con problemas de comercialización”.
“De la encuesta realizada a una muestra de productores, éstos manifestaron no haber recibido los beneficios de las coberturas”, señala el documento con los resultados de la revisión.
En el caso de las observaciones por apoyos irregulares, la ASF detectó pagos por 11 millones 325 mil pesos a productores “que no cumplían con los requisitos” establecidos en el programa.
Con base en revisiones a las Cuentas Públicas del sexenio de Vicente Fox, es notorio el crecimiento en el número de observaciones de carácter preventivo que le hizo la ASF a la Sagarpa en torno al desempeño y administración de los programas.
De 2000 a 2006 hubo 877 observaciones en las que la ASF le avisaba a la Secretaría de Agricultura de vacíos legales, administrativos o de ejecución; el sexenio foxista abrió con tan sólo 28 señalamientos, y terminó con 301.
La cobertura quedó corta
En el informe se evidenció que la cobertura de la población objetivo de apoyo al campo quedó corta precisamente en tres de los estados con más pobreza en el país.
Chiapas, Oaxaca y Guerrero se quedaron en porcentajes de entre 70 y 80%, ante la insuficiencia de recursos transferidos, a pesar de que están en los primeros lugares con beneficios económicos del gobierno federal.
En otras entidades, como Durango y Nayarit, la cobertura es de menos de 80%, y fue Coahuila la entidad que registró el más bajo porcentaje de cobertura, con apenas 49%.
En contraste, Yucatán, Campeche, Quintana Roo y Baja California Sur registraron 99.9% de cobertura en sus tierras.
En 2006, la Secretaría de Agricultura fue encabezada por Francisco Mayorga, quien antes de suplir a Javier Usabiaga en ese puesto ocupó el cargo de director de Aserca. México, D.F./Andrea Merlo y Evangelina Hernández (El Universal)
La Secretaría de Agricultura —que tiene en sus manos la aplicación y administración de Procampo— transfirió recursos a productores “inelegibles” y fue incapaz de solventar recursos millonarios etiquetados en fondos emergentes o de contingencia, expone la revisión.
Según la Cuenta Pública 2006 presentada por la ASF, la Secretaría de Agricultura, en ese entonces a cargo de Francisco Mayorga, otorgó apoyos por 714 millones de pesos en “esquemas emergentes” sin bases, estudios técnicos o económicos que determinaran el nivel de compensación a los beneficiarios de las coberturas.
Es decir que, a pesar de etiquetarlo como fondos emergentes, ante la ASF no se presentaron argumentos o justificación alguna respecto a qué se refiere esta partida utilizada.
Ayuda que jamás llegó
Además, la ASF señaló pagos extraordinarios del programa de Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (Aserca) por 31.4 millones de pesos a superficies superiores a las elegibles, y hasta un contrato con una institución bancaria por 367 mil pesos, cifra que rebasó por mucho las ofertas antes presentadas por otros bancos.
La Auditoría Superior de la Federación refirió que se otorgaron 74 millones de pesos para las coberturas de café con anterioridad a que el producto financiado fuera comercializado, “incumpliendo con la condicionante que establecen las reglas de operación de apoyo a los productores agropecuarios que presenten producciones con excedente o con problemas de comercialización”.
“De la encuesta realizada a una muestra de productores, éstos manifestaron no haber recibido los beneficios de las coberturas”, señala el documento con los resultados de la revisión.
En el caso de las observaciones por apoyos irregulares, la ASF detectó pagos por 11 millones 325 mil pesos a productores “que no cumplían con los requisitos” establecidos en el programa.
Con base en revisiones a las Cuentas Públicas del sexenio de Vicente Fox, es notorio el crecimiento en el número de observaciones de carácter preventivo que le hizo la ASF a la Sagarpa en torno al desempeño y administración de los programas.
De 2000 a 2006 hubo 877 observaciones en las que la ASF le avisaba a la Secretaría de Agricultura de vacíos legales, administrativos o de ejecución; el sexenio foxista abrió con tan sólo 28 señalamientos, y terminó con 301.
La cobertura quedó corta
En el informe se evidenció que la cobertura de la población objetivo de apoyo al campo quedó corta precisamente en tres de los estados con más pobreza en el país.
Chiapas, Oaxaca y Guerrero se quedaron en porcentajes de entre 70 y 80%, ante la insuficiencia de recursos transferidos, a pesar de que están en los primeros lugares con beneficios económicos del gobierno federal.
En otras entidades, como Durango y Nayarit, la cobertura es de menos de 80%, y fue Coahuila la entidad que registró el más bajo porcentaje de cobertura, con apenas 49%.
En contraste, Yucatán, Campeche, Quintana Roo y Baja California Sur registraron 99.9% de cobertura en sus tierras.
En 2006, la Secretaría de Agricultura fue encabezada por Francisco Mayorga, quien antes de suplir a Javier Usabiaga en ese puesto ocupó el cargo de director de Aserca. México, D.F./Andrea Merlo y Evangelina Hernández (El Universal)
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