“Son falsas, sin argumentos y hasta irresponsables las declaraciones del vocero de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdemar, en el sentido de que tres obispos y varios sacerdotes católicos han recibido amenazas del cártel de La Familia” señaló el arzobispo de Morelia, Alberto Suárez Inda.
El pasado domingo, al concluir la misa que encabezó el cardenal Norberto Rivera en la Catedral Metropolitana, Valdemar dijo a los medios de comunicación que tres de los siete obispos de Michoacán y varios sacerdotes han recibido amenazas de muerte por parte de integrantes de la banda de narcotraficantes La Familia.
“Les piden que dejen de condenar la actividad ilícita del narco. Algunos párrocos han iniciado también programas preventivos y los grupos que hacen narcomenudeo se han sentido afectados”, dijo el vocero.
Y explicó que, la Iglesia católica no ha realizado las denuncias ante las autoridades federales, ya que la delincuencia organizada ve a los sacerdotes “como sus enemigos”.
Ayer, Suárez Inda expresó su molestia por las declaraciones y exigió a Hugo Valdemar que se retracte de lo dicho a la prensa nacional. “Nos molesta y nos fastidia esta declaración, no me explico por qué emitió estas declaraciones y le hacemos un llamado para que se retracte de lo dicho”, señaló Suárez Inda.
Detalló que, en Michoacán hay siete obispos; tres en Morelia, uno en Zamora, uno en Apatzingán, uno en Tacámbaro y uno en Lázaro Cárdenas. “Ni uno ha recibido amenazas de grupo delictivo alguno o yo sería el primero en saberlo”.
Y dejó en claro que los obispos y sacerdotes michoacanos no cuentan con ningún tipo de protección especial y no es algo que hayan solicitado.
Monseñor Suárez Inda no quiso opinar del arribo de más elementos de la Policía Federal y Ejército mexicano a Michoacán y se limitó a señalar que “las autoridades tienen la responsabilidad y conocimiento de los movimientos que ellos realicen, son asuntos de ellos”. Morelia, Mich./Azucena Silva (El Universal)
El pasado domingo, al concluir la misa que encabezó el cardenal Norberto Rivera en la Catedral Metropolitana, Valdemar dijo a los medios de comunicación que tres de los siete obispos de Michoacán y varios sacerdotes han recibido amenazas de muerte por parte de integrantes de la banda de narcotraficantes La Familia.
“Les piden que dejen de condenar la actividad ilícita del narco. Algunos párrocos han iniciado también programas preventivos y los grupos que hacen narcomenudeo se han sentido afectados”, dijo el vocero.
Y explicó que, la Iglesia católica no ha realizado las denuncias ante las autoridades federales, ya que la delincuencia organizada ve a los sacerdotes “como sus enemigos”.
Ayer, Suárez Inda expresó su molestia por las declaraciones y exigió a Hugo Valdemar que se retracte de lo dicho a la prensa nacional. “Nos molesta y nos fastidia esta declaración, no me explico por qué emitió estas declaraciones y le hacemos un llamado para que se retracte de lo dicho”, señaló Suárez Inda.
Detalló que, en Michoacán hay siete obispos; tres en Morelia, uno en Zamora, uno en Apatzingán, uno en Tacámbaro y uno en Lázaro Cárdenas. “Ni uno ha recibido amenazas de grupo delictivo alguno o yo sería el primero en saberlo”.
Y dejó en claro que los obispos y sacerdotes michoacanos no cuentan con ningún tipo de protección especial y no es algo que hayan solicitado.
Monseñor Suárez Inda no quiso opinar del arribo de más elementos de la Policía Federal y Ejército mexicano a Michoacán y se limitó a señalar que “las autoridades tienen la responsabilidad y conocimiento de los movimientos que ellos realicen, son asuntos de ellos”. Morelia, Mich./Azucena Silva (El Universal)
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