Aunque la mayoría del Partido Acción Nacional ha fijado como prioritario este asunto, no ha podido terminar de aprobar las correspondientes a 2006, donde todavía hay 27 expedientes.
A menos de tres semanas de concluir la actual Legislatura, todo apunta a que los diputados locales dejarán como herencia un rezago en el análisis de las cuentas públicas, producto en buena medida de la decisión de la mayoría panista de retrasar su estudio casi dos años.
El Congreso del Estado arrastra al día de hoy un rezago del 36 por ciento en la fiscalización de los municipios y de los órganos del Gobierno Estatal, a pesar de haber concluido ya su último periodo de sesiones y que el próximo primero de septiembre habrá de renovarse.
Lo anterior equivale a que 100 informes de cuentas públicas de dos años distintos permanecen archivados y a la espera de ser analizadas en el Pleno Legislativo.
Entre este centenar de expedientes se encuentran todavía cuentas correspondientes al ejercicio fiscal 2006, que tres años después no ha podido ser concluido en su totalidad.
En total, los diputados locales tendrían que aprobar 274 cuentas públicas correspondientes a los ejercicios 2006 y 2007.
Sin embargo, hasta la fecha únicamente han logrado sacar adelante 174 de ellas.
Los diputados locales concluyeron desde el primero de julio con el último periodo ordinario de sesiones, luego del cual no se ha convocado a ningún extraordinario y será hasta el 20 de julio que sesione la diputación fermente.
Además, está la presión de que el primero de septiembre próximo los actuales legisladores locales dejarán sus cargos para dar lugar a la 72 Legislatura, cuyos integrantes incluso ya recibieron su constancia de mayoría por parte de la Comisión Estatal Electoral.
En ese sentido, a pesar de que la mayoría panista ha fijado el análisis de las cuentas públicas y el desahogo del rezago legislativo como una de sus prioridades, no ha podido terminar de aprobar las correspondientes a 2006, donde aún hay 27 expedientes que no han podido desahogar.
Entre ellos están municipios como Monterrey, Guadalupe y Santa Catarina, durante las administraciones de Ricardo Canavati Tafich, Juan Francisco Rivera Bedoya e Irma Adriana Garza Villarreal, respectivamente. Todos ellos militantes del PRI.
También se encuentran en la congeladora del Congreso del Estado los informes de los municipios de Apodaca, Santiago, Montemorelos, Pesquería, García y otros más hasta completar 18 municipios en esta situación.
En el ámbito estatal están rezagados los informes de nueve organismos, entre los que destacan Fomerrey, el Fideicomiso Promotor de Proyectos Estratégicos Urbanos, el Instituto de Vivienda e incluso el Fondo de Distribución de Fondos de Seguridad Pública (Foseg), entre otras, todas de 2006.
Para 2007 el retraso es mayor, aunque han pasado ya dos años.
De aquel ejercicio son 73 los expedientes que no se han aprobado en el Pleno Legislativo, con amplias posibilidades de llegar en una situación similar a la próxima legislatura.
En el ámbito municipal son 56 los expedientes en retraso, con cuentas públicas de administraciones municipales.
Entre éstas, destacan la de Adalberto Madero Quiroga, de Monterrey; Cristina Díaz Salazar en Guadalupe; y Dionisio Herra Duque, de Santa Catarina.
Mientras tanto, hay 28 organismos estatales para los que tampoco pueden aprobar aun sus cuentas para el año 2007.
Las rezagadasEntre las cuentas públicas pendientes de aprobar están las de los municipios como Monterrey, Guadalupe y Santa Catarina, durante las administraciones de Ricardo Canavati, Francisco Rivera Bedoya e Irma Adriana Garza Villarreal, respectivamente.
También se encuentran en la congeladora los informes de Apodaca, Santiago, Montemorelos, Pesquería, García y otros más hasta completar 18 municipios en esta situación.
En el ámbito estatal están rezagados los informes de nueve organismos, entre los que destacan Fomerrey, el Fideicomiso Promotor de Proyectos Estratégicos Urbanos, el Instituto de Vivienda e incluso el Fondo de Distribución de Fondos de Seguridad Pública (Foseg), entre otras, todas de 2006.
Para 2007 el retraso es mayor, aunque han pasado ya dos años. De aquel ejercicio son 73 los expedientes que no se han aprobado en el Pleno Legislativo, con amplias posibilidades de llegar en una situación similar a la próxima Legislatura. Monterrey, NL (Milenio)
El Congreso del Estado arrastra al día de hoy un rezago del 36 por ciento en la fiscalización de los municipios y de los órganos del Gobierno Estatal, a pesar de haber concluido ya su último periodo de sesiones y que el próximo primero de septiembre habrá de renovarse.
Lo anterior equivale a que 100 informes de cuentas públicas de dos años distintos permanecen archivados y a la espera de ser analizadas en el Pleno Legislativo.
Entre este centenar de expedientes se encuentran todavía cuentas correspondientes al ejercicio fiscal 2006, que tres años después no ha podido ser concluido en su totalidad.
En total, los diputados locales tendrían que aprobar 274 cuentas públicas correspondientes a los ejercicios 2006 y 2007.
Sin embargo, hasta la fecha únicamente han logrado sacar adelante 174 de ellas.
Los diputados locales concluyeron desde el primero de julio con el último periodo ordinario de sesiones, luego del cual no se ha convocado a ningún extraordinario y será hasta el 20 de julio que sesione la diputación fermente.
Además, está la presión de que el primero de septiembre próximo los actuales legisladores locales dejarán sus cargos para dar lugar a la 72 Legislatura, cuyos integrantes incluso ya recibieron su constancia de mayoría por parte de la Comisión Estatal Electoral.
En ese sentido, a pesar de que la mayoría panista ha fijado el análisis de las cuentas públicas y el desahogo del rezago legislativo como una de sus prioridades, no ha podido terminar de aprobar las correspondientes a 2006, donde aún hay 27 expedientes que no han podido desahogar.
Entre ellos están municipios como Monterrey, Guadalupe y Santa Catarina, durante las administraciones de Ricardo Canavati Tafich, Juan Francisco Rivera Bedoya e Irma Adriana Garza Villarreal, respectivamente. Todos ellos militantes del PRI.
También se encuentran en la congeladora del Congreso del Estado los informes de los municipios de Apodaca, Santiago, Montemorelos, Pesquería, García y otros más hasta completar 18 municipios en esta situación.
En el ámbito estatal están rezagados los informes de nueve organismos, entre los que destacan Fomerrey, el Fideicomiso Promotor de Proyectos Estratégicos Urbanos, el Instituto de Vivienda e incluso el Fondo de Distribución de Fondos de Seguridad Pública (Foseg), entre otras, todas de 2006.
Para 2007 el retraso es mayor, aunque han pasado ya dos años.
De aquel ejercicio son 73 los expedientes que no se han aprobado en el Pleno Legislativo, con amplias posibilidades de llegar en una situación similar a la próxima legislatura.
En el ámbito municipal son 56 los expedientes en retraso, con cuentas públicas de administraciones municipales.
Entre éstas, destacan la de Adalberto Madero Quiroga, de Monterrey; Cristina Díaz Salazar en Guadalupe; y Dionisio Herra Duque, de Santa Catarina.
Mientras tanto, hay 28 organismos estatales para los que tampoco pueden aprobar aun sus cuentas para el año 2007.
Las rezagadasEntre las cuentas públicas pendientes de aprobar están las de los municipios como Monterrey, Guadalupe y Santa Catarina, durante las administraciones de Ricardo Canavati, Francisco Rivera Bedoya e Irma Adriana Garza Villarreal, respectivamente.
También se encuentran en la congeladora los informes de Apodaca, Santiago, Montemorelos, Pesquería, García y otros más hasta completar 18 municipios en esta situación.
En el ámbito estatal están rezagados los informes de nueve organismos, entre los que destacan Fomerrey, el Fideicomiso Promotor de Proyectos Estratégicos Urbanos, el Instituto de Vivienda e incluso el Fondo de Distribución de Fondos de Seguridad Pública (Foseg), entre otras, todas de 2006.
Para 2007 el retraso es mayor, aunque han pasado ya dos años. De aquel ejercicio son 73 los expedientes que no se han aprobado en el Pleno Legislativo, con amplias posibilidades de llegar en una situación similar a la próxima Legislatura. Monterrey, NL (Milenio)
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