La Mesa Directiva gastó 28.9 mdp

Difunden desglose de egresos, según acuerdo de coordinadores

La Presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, que ocupa el priísta César Duarte reportó gastos casi 10 veces superiores a los que hicieron en los primeros meses del año los ocho coordinadores parlamentarios en la Junta de Coordinación Política.
Según el reporte de transparencia del primer cuatrimestre de 2009, la presidencia de la Mesa Directiva erogó 28.9 millones de pesos, mientras que la Junta de Coordinación Política gastó 2.9 millones de pesos.
Los gastos del máximo representante legislativo casi duplican el presupuesto utilizado por la coordinación de Comunicación Social que representa a toda la Cámara de Diputados y que de enero a abril de este año reportó erogaciones por 16.7 millones de pesos.
Según el detalle de los gastos, los legisladores y las áreas administrativas utilizan gran parte de sus recursos en difusión y publicidad, así como en alimentos, compensaciones y remuneraciones ampliadas por horas extraordinarias o por ser de carácter transitorio.
Las partidas por remuneraciones y prestaciones, o por pago de personal de carácter transitorio son millonarias.
En el caso de la presidencia de la Mesa Directiva, la Secretaría General reportó a través de la de Servicios Administrativos y Financieros, y de la Dirección General de Programación, Presupuesto y Contabilidad, siete millones de pesos por servicios personales en los que hay seis partidas referentes a compensaciones, gratificaciones, horas extras y honorarios.
La partida 1200 “Remuneraciones al personal de carácter transitorio” reportó pagos por 3 millones de pesos, la 1201 de “honorarios” fue por 2.7 millones de pesos; la 1500 de “Pago por otras prestaciones sociales y económicas” fue por 2.5 millones de pesos; o la 1509 de “Compensación garantizada a empleados” por 2.3 millones de pesos.
En cuatro meses, la presidencia de la Mesa Directiva reportó 1.7 millones de pesos por productos alimenticios, 578 mil 900 pesos por combustible, lubricantes y aditivos, de los cuales el 100% se usó en vehículos terrestres destinados a servicios administrativos. México, D.F./Andrea Merlo y Juan Arvizu (El Universal)