De lo contrario, puede perder relevancia, advirtió la canciller mexicana, Patricia Espinosa, al participar en la Asamblea General del organismo.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) debe ajustarse al nuevo sistema económico mundial esbozado por el G20, porque de lo contrario puede perder relevancia, advirtió hoy lunes la canciller de México, Patricia Espinosa.
"Las Naciones Unidas deben comprender que estamos asistiendo a una nueva configuración de la gobernanza económica del mundo y ajustar sus políticas a esta nueva realidad", señaló Espinosa, quien representó a su país en la Asamblea General del organismo en Nueva York.
A juicio de México, "la acción oportuna del Grupo de los 20 ha permitido canalizar más recursos a las instituciones financieras internacionales, así como fortalecer la participación de los países en desarrollo en los órganos de decisión de éstas", dijo Espinosa.
La ONU debe ser "fuerte, eficaz y eficiente. La austeridad que se impone en las políticas domésticas debe reflejarse en los presupuestos de los organismos del sistema de Naciones Unidas", apuntó.
"Si permanece pasiva, ajena y conformista, nuestra organización corre el riesgo de perder relevancia como el foro universal", dijo la canciller.
La cumbre de países industrializados y emergentes de la semana pasada en Pittsburgh, noreste de Estados Unidos, reafirmó la sustitución del G8 de países ricos por el G20 como nuevo timonel de la economía mundial.
Asimismo, determinó que los países emergentes tendrán más poder en el Fondo Monetario Internacional y en el Banco Mundial.
Por otra parte, la canciller mexicana reiteró la propuesta de su país de crear un fondo verde para la financiación de la lucha contra el calentamiento global, que premie a los países que adopten medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
"No es un mecanismo financiero más que obedezca a criterios convencionales. Todos los países deben poder recibir financiamiento, pero la escala de contribuciones resultará de la combinación de una serie de factores", como desarrollo, población y volumen de emisiones de los países, dijo Espinosa. Nueva York, EU
"Las Naciones Unidas deben comprender que estamos asistiendo a una nueva configuración de la gobernanza económica del mundo y ajustar sus políticas a esta nueva realidad", señaló Espinosa, quien representó a su país en la Asamblea General del organismo en Nueva York.
A juicio de México, "la acción oportuna del Grupo de los 20 ha permitido canalizar más recursos a las instituciones financieras internacionales, así como fortalecer la participación de los países en desarrollo en los órganos de decisión de éstas", dijo Espinosa.
La ONU debe ser "fuerte, eficaz y eficiente. La austeridad que se impone en las políticas domésticas debe reflejarse en los presupuestos de los organismos del sistema de Naciones Unidas", apuntó.
"Si permanece pasiva, ajena y conformista, nuestra organización corre el riesgo de perder relevancia como el foro universal", dijo la canciller.
La cumbre de países industrializados y emergentes de la semana pasada en Pittsburgh, noreste de Estados Unidos, reafirmó la sustitución del G8 de países ricos por el G20 como nuevo timonel de la economía mundial.
Asimismo, determinó que los países emergentes tendrán más poder en el Fondo Monetario Internacional y en el Banco Mundial.
Por otra parte, la canciller mexicana reiteró la propuesta de su país de crear un fondo verde para la financiación de la lucha contra el calentamiento global, que premie a los países que adopten medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
"No es un mecanismo financiero más que obedezca a criterios convencionales. Todos los países deben poder recibir financiamiento, pero la escala de contribuciones resultará de la combinación de una serie de factores", como desarrollo, población y volumen de emisiones de los países, dijo Espinosa. Nueva York, EU
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