No estamos para hacer una fiesta en materia de agua, pero tampoco ante una situación crítica, aseguró el director de Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM), Ramón Aguirre, al señalar que no se espera una espiral de violencia por la escasez.
Luego de que la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) aseguró que se encuentran latentes hechos violentos por la falta del líquido, el funcionario dijo que ese organismo no tiene los niveles de información del gobierno local.
Señaló que la ciudad vivirá una situación complicada en los primeros meses de 2010, pero esto debe ayudar a generar conciencia y a reducir la demanda entre los capitalinos.
En entrevista con este diario, comentó que en los últimos 30 años la ciudad no había enfrentado bajos niveles de abastecimiento de agua, y el hecho de que los tenga ahora “no sentimos que se vaya generar un problema, un estallido social”.
Dijo que la gente tiene el concepto de agua como fuente inagotable que puede satisfacer todas sus necesidades, sin que se requiera cuidarla, y eso es justo lo que tiene que cambiar.
Se refirió a los consumos de agua que se realizan en los domicilios, y dijo que son parte del problema y de la solución porque además del desperdicio, es ahí donde se concentran las fugas.
El funcionario comentó que en breve se pondrá en marcha un operativo para detectar tomas clandestinas en los 10 mil grandes usuarios de agua de la ciudad. Se verificará si los consumos autorizados para esos usuarios son efectivamente lo que se factura
Si se detectan tomas clandestinas, los propietarios se harán acreedores al pago de cinco años de consumo estimado, más la cancelación de la toma. México, D.F. (El Universal)
Luego de que la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) aseguró que se encuentran latentes hechos violentos por la falta del líquido, el funcionario dijo que ese organismo no tiene los niveles de información del gobierno local.
Señaló que la ciudad vivirá una situación complicada en los primeros meses de 2010, pero esto debe ayudar a generar conciencia y a reducir la demanda entre los capitalinos.
En entrevista con este diario, comentó que en los últimos 30 años la ciudad no había enfrentado bajos niveles de abastecimiento de agua, y el hecho de que los tenga ahora “no sentimos que se vaya generar un problema, un estallido social”.
Dijo que la gente tiene el concepto de agua como fuente inagotable que puede satisfacer todas sus necesidades, sin que se requiera cuidarla, y eso es justo lo que tiene que cambiar.
Se refirió a los consumos de agua que se realizan en los domicilios, y dijo que son parte del problema y de la solución porque además del desperdicio, es ahí donde se concentran las fugas.
El funcionario comentó que en breve se pondrá en marcha un operativo para detectar tomas clandestinas en los 10 mil grandes usuarios de agua de la ciudad. Se verificará si los consumos autorizados para esos usuarios son efectivamente lo que se factura
Si se detectan tomas clandestinas, los propietarios se harán acreedores al pago de cinco años de consumo estimado, más la cancelación de la toma. México, D.F. (El Universal)
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